Disfrutar de un buen clima laboral incide en los niveles de rendimiento y productividad, así como en las relaciones entre las personas trabajadoras y en su actitud frente al trabajo.
Cuando nos referimos a un entorno de trabajo positivo, no hablamos solo del entorno real de trabajo, sino también de la cultura y el liderazgo de la empresa.
El clima laboral está compuesto por todos aquellos elementos tangibles e intangibles que están dentro de una organización y que afectan al comportamiento, la motivación, las actitudes y por tanto, al desempeño de la organización.
El clima laboral de una compañía puede cambiar, siendo especialmente los líderes los principales factores en la generación del cambio.
Las empresas deben proponer mejoras si el clima laboral es mejorable, pero también actividades para cuidar la salud de los empleados y empleadas, así como para mantener el existente si es positivo.
Los principales factores que influyen en el clima laboral son: la autonomía e iniciativa en la toma de decisiones; el apoyo y compañerismo; el reconocimiento adecuado al trabajo realizado; la organización y coordinación; así como la motivación y el liderazgo.
A continuación nos vamos a ir deteniendo en varios puntos determinantes a la hora de crear un buen clima de trabajo, así como en los beneficios que esto genera en la empresa.
Proteger la salud mental de los empleados
Hablar de ello abiertamente entre los compañeros y con los directivos supone un paso para que se sientan apoyados y genere bienestar en los empleados y empleadas.
El estrés, la carga de trabajo, el entorno laboral, la falta de conciliación familiar, etc., son causas de malestar en la plantilla y puede generar problemas en la salud mental de esta, lo que a su vez afectará a la motivación, la productividad, y provocará bajas laborales, con el correspondiente perjuicio para la empresa.
La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger la estabilidad emocional de las personas trabajadoras, ayudarlas a afrontar los miedos, y adaptarse a los nuevos procedimientos de trabajo.
La sensibilidad de las empresas para entender la situación individual de las personas y las necesidades de conciliación, en los momentos más difíciles de confinamiento y suspensión de toda la actividad presencial y escolar, ha sido esencial para poder continuar con la actividad de la empresa, así como el ofrecer la flexibilidad y adaptación que han sido necesarias.
Observar el entorno de trabajo real
El espacio físico de trabajo también influye de forma directa en las relaciones entre empleados, el bienestar emocional y la reducción del estrés.
Por ejemplo, los entornos que combinan espacios abiertos, zonas privadas y área de descanso, permiten que las personas que trabajan allí elijan en base a los proyectos que realizan o a sus preferencias, donde laborar. No todas las personas trabajan bien en los mismos espacios.
Lo mejor, para evitar un mal ambiente o generar estrés, es ofrecer una variedad de opciones, teniendo los empleados y empleadas la posibilidad de trabajar donde logren mejores resultados.
Crear eventos de empresa adecuados para todos
El sentido de pertenencia y el espíritu de equipo son esenciales para aumentar la productividad, la motivación y el compromiso, lo que impulsa el éxito de la empresa.
Una buena oportunidad para que el equipo establezca relaciones sólidas fuera de su entorno diario de trabajo, es organizar eventos sociales y actividades dinámicas de grupo para salir de la zona de confort y fomentar la solidaridad, la autoestima, las relaciones sociales y el respeto a la diversidad, entre otras. Logrando beneficios importantes: impulsar la autoestima, las relaciones sociales y la inteligencia emocional, entre otros.
Estas actividades pueden ser muy diversas: al aire libre, talleres, en el agua…
Mente sana in corpore sano
La mente y el cuerpo van unidos, por tanto, el ejercicio físico beneficia la actividad de la mente. Este ejercicio no solo previene las bajas por enfermedad, sino que incentiva la creatividad, la memoria moldeadora, el aprendizaje más rápido y una mayor concentración. Todo ello irá en favor de un aumento de la productividad, así como de impulsar un aumento de los beneficios.
Ofrecer la opción de realizar ejercicio físico in situ, en la propia empresa, es una opción, pero también el ofrecer interesantes descuentos en gimnasios locales, iniciativas para correr o caminar a la hora de la comida, incluso algún tipo de competición dentro de la propia empresa (tenis de mesa, pingpong, etc.).
Líneas de comunicación sólidas
Gracias a la tecnología disponemos de muchas opciones de comunicación, como el correo electrónico, Zoom, Teams, Slack, WhatsApp…, sin embargo, esto no significa que exista una buena comunicación interna dentro de la empresa.
Como ya explicamos en un artículo anterior sobre la comunicación interna dentro de la empresa, una mala comunicación afecta de forma negativa a todos los departamentos de la compañía, incluidos la atención al cliente, la productividad, la retención del talento, la rotación de la plantilla… o los resultados finales de esta.
Los directivos deben plantear cómo mejorar la comunicación interna con los equipos de trabajo y entre departamentos, con lo que también se generará un buen clima de trabajo.
Una buena comunicación interna es reflejo de transparencia, genera confianza y estabilidad. Dentro de las nuevas metodologías de trabajo, donde se comparte la información y se trabaja simultáneamente sobre los mismos archivos de la nube, es esencial que exista una comunicación fluida y continua con el equipo.
Promover la diversidad
Para contar con un lugar de trabajo positivo, con un buen clima laboral, es esencial que la diversidad forme parte del día a día de la empresa, desde su cultura empresarial.
Contar con una plantilla diversa permite que los empleados y empleadas se sientan más cómodos, así como atraer a los mejores de su sector, pero también aumentar la productividad, los beneficios comerciales y, por tanto, sus ganancias. Otro factor importante es que una plantilla contenta minimiza la rotación laboral.
En este artículo descubrirás por qué la inclusividad laboral es uno de los pilares fundamentales de la empresa.
La diversidad permite a cada persona trabajadora mostrarse de manera natural, tal y como es, lo que hace que se sienta mejor dentro de su entorno laboral y aporte lo mejor de ella misma, lo que facilita la socialización, además del compromiso y la creatividad, al mismo tiempo que se desarrolla profesionalmente.
El compromiso supone una relación afectiva y emocional con la empresa, así como el efecto de gratitud de las personas trabajadoras por el buen trato recibido.
Brindar oportunidades para el desarrollo profesional
La mayoría de la plantilla en la empresa quiere tener la oportunidad de aprender, mejorar sus habilidades y crecer como profesional.
Animar a los empleados y empleadas a crecer con planes de carrera y una buena oferta formativa general, no solo impulsa la retención de talento, sino que minimiza la rotación laboral, aumenta los recursos propios, y capacita a la plantilla para trabajos más avanzado, pudiendo escalar puestos en la empresa.
Esta formación deberá incorporar habilidades, tanto duras como blandas, puede formar parte de la organización interna de la empresa, pero esta también puede ofrecer otras opciones, por ejemplo, dar a su plantilla una aportación mensual destinada exclusivamente a la formación.
Esto llevará a contar con una plantilla comprometida, motivada, feliz y que rinde al máximo, todo ello conlleva muchos beneficios para la propia empresa.
Así, la empresa ya no se considera como un lugar donde asistir por motivos exclusivamente retributivos, sino que forma parte de un proceso de desarrollo profesional y de contribución a la economía.
Beneficios de crear un buen clima laboral
Como hemos ido desgranando a lo largo del artículo: un buen clima laboral supone grandes beneficios para la empresa.
Además, contamos con la investigación de Deloitte, la cual nos muestra como la mayoría de los empleados y empleadas (88%), así como de los directivos (94%), piensan que una cultura de empresa positiva es esencial para el éxito de la misma.
Veamos cuáles son los beneficios que reporta a la empresa:
- Minimiza las bajas de enfermedad de duración larga
- Agranda el bienestar de los empleados
- Disminuye la rotación de empleados y empleadas, incluso más del 50% en algunos casos
- Impulsa y acrecienta la productividad, la motivación, la creatividad y la rentabilidad
- Aumenta los ingresos en más de un 30%
Así, el buen clima laboral se relaciona con la satisfacción de los clientes y el éxito a largo plazo en las organizaciones.
En resumen, como hemos podido ver, un buen clima laboral beneficia igualmente a la plantilla y a la empresa, generando beneficios en ambas partes.