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El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

Tipos de competencias de negocio que todo profesional necesita

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Cuando hablamos de las competencias transversales y técnicas de un profesional ¿a qué nos estamos refiriendo?

No son iguales ¿sabes por qué? En este artículo te explicamos el significado de «competencias», sus clases y en qué se diferencian.

Un profesional adquiere las competencias a través de la formación y el aprendizaje, pero también son importantes la destreza y la habilidad (o capacidad de ejecución) para llevar a cabo su trabajo de forma efectiva.

Por ello, si estos profesionales cuentan además con una base de «competencias de negocio», es importante al generar más confianza en sí mismos, pero, sobre todo, porque esto les pueden dar acceso a un gran abanico de oportunidades laborales.

Nos referimos a competencias como:

  1. Comprensión de la economía. Un conocimiento básico en esta competencia puede ser muy útil en cualquier sector, sobre todo si va acompañado de una comprensión sobre las estrategias de precios y demanda del mercado. Incluso podría ser esencial a la hora de tomar decisiones clave en tu empresa. Toda actividad empresarial tiene como objetivo el obtener un beneficio derivado de los bienes o servicios que ofrece en el mercado. Los conocimientos básicos sobre gastos, inversión, margen bruto o amortización, nos pueden ayudar a conocer la actividad de la que formamos parte, siendo imprescindibles dichos conocimientos para las personas que ocupan puestos de gestión.
  2. Análisis de datos. El análisis de datos es utilizado para valorar y mejorar los servicios y operaciones realizados en la empresa, así como la atención al cliente. Este conocimiento permite abordar estrategias, tendencias, y hacer frente a problemas, todo ello con el consiguiente beneficio para la empresa. La importancia que ha adquirido el análisis de datos ha dado lugar al big data, cualquier actividad de la empresa se traduce en datos, cuya interpretación es crucial para la toma de decisiones.
  3. Contabilidad financiera. Una habilidad útil incluso en un puesto que nada tenga que ver con los números. Reconocer un balance de empresa ayuda a comprender y comunicar los resultados económicos, así como a entender mejor el rendimiento y el potencial de la empresa.
  4. Habilidades de negociación. Está considerada como una de las 10 habilidades principales necesarias en la fuerza laboral futura. Poseer esta competencia te dará un valor seguro en tu empresa.
  5. Habilidades de gestión de negocio. La gestión y el desempeño son indisolubles y contar con conocimiento de gestión supondrá el poder generar un mayor compromiso en tu equipo, lo que va unido a una mayor productividad. Saber cómo dirigir y comunicar son dos herramientas esenciales en un buen liderazgo.
  6. Competencias de liderazgo. Contar con habilidades de liderazgo y de gestión es un valor añadido importante para cualquier sector y empresa, no en vano esto supondría conocimientos en la gestión de procesos y tener una visión sobre el cambio, además de centrarse en las personas.
  7. Comunicación efectiva. Si algo contribuye al éxito de una empresa es contar con una comunicación interna buena y efectiva que genere confianza y motivación, permitiendo así un mayor avance en el logro de objetivos.
  8. Inteligencia emocional. Según un estudio de TalentSmart, el mejor desempeño va unido a un alto grado de inteligencia emocional, lo que permite comprender las emociones, pero también cómo impactan en algunas situaciones y, a la par, ser capaces de reconocer e influir en las emociones de los demás. Sin importar el sector o la posición en la empresa, la inteligencia emocional te permitirá tener más control en las interacciones y te ayudará, tanto a ti como a tu equipo, a lograr los objetivos con mayor eficacia.
  9. Competencias para tomar decisiones: en todos los sectores, trabajos y empresas nos enfrentamos a toma de decisiones, mucho más en recursos humanos. Decidir roles, personas que formen parte de los equipos, implementar nuevas iniciativas… Todo lo anterior precisa de conocimiento de los recursos y las herramientas, es decir, contar con esos conocimientos es un valor añadió para la empresa y la conduce a mejores resultados.
  10. Networking: Tanto para la búsqueda de ideas y conocimiento como para encontrar nuevas oportunidades laborales (aunque tengas que salir de tu zona de confort), es esencial construir relaciones en las redes, agrandar las mismas y, sobre todo, mantener un contacto asiduo con ellas.
  11. Flexibilidad: la necesidad de adaptarse a los nuevos cambios, es una competencia muy valorada en el mercado laboral, derivada de los procesos de transformación de las empresas que suponen cambios organizativos, metodologías, procedimientos, etc., que afectan a la plantilla.
  12. Trabajo en equipo: el trabajo individual en la actualidad ha quedado relegado a un segundo plano, ya que se ha comprobado que de manera conjunta se potencian la capacidad para conseguir objetivos con mayor eficacia.
  13. Competencias digitales: la necesidad de utilizar determinadas aplicaciones informáticas, programas y todo aquello que se encuadra con el manejo de IT, resulta un elemento diferenciador de los profesionales.
  14. Iniciativa: las aportaciones innovadoras que puede realizar un profesional en el desempeño de su puesto tienen mucho valor, ya que la actividad empresarial ya no se limita a exigir la realización correcta de unas funciones, sino que existen procesos de mejora continua, en los que es necesaria detectar las acciones susceptibles de mejorar y proponer cambios. 

En resumen, si eres un profesional que busca avanzar en su carrera necesitas contar con habilidades duras y sólidas como la contabilidad financiera y las bases de datos, pero también con las blandas como la inteligencia emocional y el liderazgo. 

Las competencias se adquieren a lo largo de la vida laboral, por eso es necesaria la formación continua y ofrecer oportunidades para desarrollar lo aprendido.

Comprender a través de ellas el desempeño de tu empresa o tener herramientas que te permitan encabezar iniciativas o tomar decisiones estratégicas, siempre será un valor añadido para ti, sin importar el sector en el que te desenvuelvas.