Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

La importancia del salario emocional

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Todos los empleados necesitan sentir que su trabajo es importante, a la vez de contar con oportunidades para su desarrollo personal. Y la empresa conoce la importancia de que sus trabajadores estén motivados y contentos, así como de retener el talento, ya que de esta forma ganan ellos, los empleados, y gana también la empresa.

El profesor de Neurociencia y Liderazgo estratégico, el doctor Steven Poelmans, denomina salario emocional al conjunto de beneficios no monetarios que una empresa ofrece a sus trabajadores, sirviendo estos para complementar al tradicional salario (monetario), y que se adapta a las necesidades actuales.

La clave está en que los beneficios que nos ofrezca la relación laboral sean compatibles con el desarrollo de nuestra vida personal, que exista un equilibrio entre estos dos ámbitos de nuestra vida, para conseguir empleados más felices.

Los beneficios para la empresa cuando los empleados son más felices es la mejora de la motivación, la implicación, la disminución del absentismo, la potenciación de la innovación y por tanto el compromiso con la organización.

Tipos de salario emocional

Como decíamos al inicio, el salario emocional no es una retribución económica, sino un conjunto de beneficios no monetarios. Cada empresa puede crear sus opciones en vista de las necesidades y preferencias de sus empleados.

A pesar de no formar parte de la retribución económica del empleado, hay que distinguir aquellas medidas del salario emocional que suponen un desembolso para la empresa, como puede ser un seguro de salud o la impartición de una formación, con las medidas que no suponen coste alguno, sino que dependen de cuestiones organizativas (como la flexibilidad) o del estilo directivo, como puede ser el ambiente de trabajo o el reconocimiento.

No obstante, a continuación, detallamos las que mejor funcionan:

Buen ambiente de trabajo

Contar con un ambiente agradable de trabajo garantiza a la empresa que sus empleados estarán bien y aumentará la eficacia en su trabajo. Incluso, si fuera preciso, incorporar la figura de un psicólogo de negocios a la empresa que pueda ayudar en el manejo de conflictos entre compañeros o el apoyo emocional que ha sido tan necesario durante la pandemia.

El buen ambiente de trabajo se refiere tanto a que las instalaciones tengan condiciones agradables, amplias, luminosas, con espacios de descanso, etc., como a las relaciones entre los compañeros y el manager, lo que afecta a las relaciones sociales, el trato y cómo se siente cada persona en el entorno laboral.

Desarrollo personal y profesional

El dar opciones internas de promoción y de formación continuada, permitiendo así la actualización y mejora de las habilidades y capacidades, son dos estrategias muy positivas. Por ejemplo, cursos para desarrollar capacidades, programas de idiomas o de coaching.

Compatibilidad con la vida personal

Tener la opción de elegir un horario flexible, de coger día libre para citas médicas o el poder solicitar un día de asuntos propios, dar días de vacaciones o permitir que varios días a la semana teletrabajen desde casa son iniciativas muy positivas para el salario emocional dado que concilian la vida laboral y personal.

Con el horario flexible se aumenta el nivel de eficiencia, ya que no todas las personas son igual de productivas en las mismas horas del día.

Ligada a la flexibilidad, otra medidas que se ha generalizado en los últimos tiempos y que resulta muy bien valorada por los empleados por facilitar la conciliación, es el trabajo en remoto, que evita los inconvenientes de los desplazamientos y se debe basar en la confianza y responsabilidad.

Tener una voz (opinión) en la empresa

Debemos ser conscientes de que son una parte esencial de la empresa porque sin ellos no funcionaría. Por tanto, es lógico escuchar sus opiniones antes de tomar decisiones importantes para la empresa.

El voluntariado

Cuando las empresas ofrecen horas gratis a los trabajadores que deseen ser voluntarios en una buena causa, están motivando el compromiso del empleado con el entorno social, lo que también redundará en mayor motivación y menor estrés.

El reconocimiento personal

A cualquier persona trabajadora le gusta que le digan que su trabajo está bien hecho, aumentando con ello la motivación. El estilo de dirección de una empresa influye notablemente en cómo se sienten los empleados en su puesto de trabajo, existiendo una tendencia actual de liderazgo caracterizado por la cohesión y valor humano.

La importancia de retener a los empleados con talento

Ya sabemos que el talento es importante retenerlo, pero lo esencial es contratarlo. Una vez contamos con empleados de talento, podemos incentivar su trabajo y esfuerzo con el salario emocional. No obstante, debemos elegir este (salario emocional) en base a las necesidades de nuestros empleados, conociendo así que es lo verdaderamente importante y que no.

El dinero no lo es todo, un horario flexible o una guardería en el lugar, una cafetería y una sala de descanso, pueden ser incentivos relevantes para que esos empleados con talento decidan continuar y rechacen otras ofertas.

El salario emocional, puesto que debe satisfacer inquietudes personales al margen del entorno laboral, dependerá del perfil de personas trabajadoras, la generación a la que nos refiramos o la etapa de nuestra vida en la que nos encontremos. Existen factores que como regla general definen a cada una de las generaciones y que determinan qué medidas dentro del salario emocional sean mayor o menor valoradas, como se expone a continuación.

Para la generación millenials (nacidos entre los años 1980 y 2000), valoran que las condiciones laborales de una empresa incluyan como salario emocional opciones como son: la movilidad, los ambientes creativos, la conectividad, los espacios de esparcimiento, el tiempo para proyectos personales o actividades de voluntariado.

Si nos referimos a la generación X (nacidos entre los años 70 y 80), dan mayor importancia a conseguir un balance entre la vida personal y el trabajo, tener días libres, la capacitación, coaching y el desarrollo personal.

Por último, la generación de los baby boomers (nacidos antes de los 70), dado que trata de un segmento de personas trabajadoras con más edad, valoran de manera más positiva aquellas condiciones que protegen o benefician su salud, como los seguros de salud. Para aquellos que se encuentran más cercanos a la edad de jubilación, dentro de sus intereses están las existencia de seguros y planes de jubilación y también, el reconocimiento a su experiencia dado que cuentan con una larga trayectoria laboral.

Por tanto, dependiendo de las circunstancias e inclinaciones personales, tendrán una mayor valoración aquellas medidas que ofrezcan: la oportunidad de desarrollo o promoción, la formación, las medidas de conciliación y flexibilidad que se puedan compatibilizar con la vida personal, el clima laboral, el respeto, los estilos de liderazgo o el reconocimiento y participación en las decisiones de la empresa.

Con independencia de las concretas medidas que se ofrezcan a la personas trabajadoras, el salario emocional tiene que representar un elemento diferenciador de las empresas que sí deseen retener y atraer talento, es decir, el empleado debe sentir que existe una verdadera preocupación por mejorar su situación y el salario emocional tiene que estar compuesto por un conjunto de remuneraciones no dinerarias con atractivos sociales que deben formar parte de la cultura de la organización.

Retribución flexible es también un salario emocional

Además de todas las opciones expuestas en este artículo, existe otra posibilidad como salario emocional: la retribución flexible. Es decir, el permitir a los trabajadores que puedan elegir entre los servicios y los beneficios sociales que ofrezca la empresa.

Y nos referimos a beneficios como cheques de restaurantes, transporte o atención médica pagados por la compañía, lo que permite adquirir estos productos o servicios de manera gratuita o más económica que si se adquirieran en el mercado.

Por otro lado, hay empresas que ofrecen a sus empleados determinados descuentos por la adquisición de productos o servicios que forman parte de la cartera de productos que comercializan, fidelizando de esta forma a la plantilla como clientes potenciales.

En resumen, al hablar de salario emocional nos referimos a un conjunto de beneficios no dinerarios que ofrece la empresa, y con los que consigue conciliación, oportunidades de mejora y desarrollo, y bienestar sicológico en sus empleados. Todo ello generará un buen ambiente de trabajo y empleados motivados y contentos, lo que claramente repercutirá en más productividad y mayor eficacia en sus tareas.