Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

Cómo tener a tu equipo motivado

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El éxito de los proyectos empresariales tiene muchos puntos en los que apoyarse. Uno de los mayores logros que se pueden conseguir para ello es tener un equipo motivado y no es una tarea sencilla mantener un clima laboral favorable.

Comunica cuáles son los objetivos

Ejercer de líder no es mandar y supervisar. Para hacerlo bien es necesario tener muchas cualidades, entre ellas la empatía es una de las más importantes.

Para motivar a un equipo sus miembros deben estar informados de la planificación estratégica que se lleva a cabo por parte de la compañía.

Es esencial que conozcan los proyectos y hacia dónde se encaminan, los medios humanos con los que se cuentan y la tecnología que se va a emplear para conseguirlos.

Hacerles saber que tras el esfuerzo bien dirigido se logran beneficios. Cada integrante puede encontrar un punto de apoyo con el que podrá realizar mejor su trabajo.

Se trata de conseguir que el equipo se vincule con los proyectos, de esta forma su rendimiento se incrementará.

Un equipo interesado es un equipo motivado

Un líder ha de conseguir que su equipo esté interesado en el proyecto en el que trabaja, se sienta identificado con la metodología y la propia empresa, con lo que su compromiso será mucho más fuerte.

Además, si las cosas les parecen atractivas, todos buscan aprender más sobre el sector en el que se desenvuelve la compañía y encuentran expectativas de futuro dentro de ella, aprovechando el tiempo para lograr el éxito.

Proponles retos para ser más creativos y adquirir responsabilidad

Hay que evitar la monotonía en el trabajo porque eso conduce a que las personas se limiten a realizar sus tareas sin más.

Para que esto no ocurra, es preciso delegar responsabilidades en aquellos miembros que tengan una mayor proyección de acuerdo con sus fortalezas.

Un líder debe conocer el potencial de su equipo, desarrollarlo y permitir su crecimiento profesional.

Para conseguir que una persona trabajadora evolucione, es preciso que cuente primero con una etapa de aprendizaje del sistema de trabajo de la empresa; posteriormente debe asumir sus funciones, realizando las aportaciones necesarias según el puesto, y asumiendo las responsabilidades y toma de decisiones correspondientes.

Proponer retos en los que su lado creativo pueda intervenir hace que todos se impliquen en los proyectos acometidos.

Proporciona oportunidades de crecer laboralmente

Tener en cuenta las habilidades de las personas que componen el equipo por parte de su líder es una manera de decirles que tienen oportunidades de crecer laboralmente.

Con esta idea lo más probable es que redoblen sus esfuerzos y trabajen en iniciativas que buscarán el beneficio empresarial.

Potencia sus puntos fuertes o virtudes

Conocer los puntos fuertes de cada miembro del equipo, hará que se pueda organizar el trabajo en función de ello, creciendo así su motivación.

Siempre gusta que se reconozcan las habilidades que cada cual posee y además se valoren estos aspectos. Con ello aumentarán los buenos resultados al aprovechar las competencias de cada uno de los integrantes.

Escucha a tus empleados/as

Un buen líder ha de saber escuchar a sus empleados, sus ideas, proyectos… para que estos no sientan temor a presentarlos y que se los rechacen sin ningún tipo de argumentos.

Solo así se consigue que el equipo tenga confianza en sus directivos y acuda a ellos cuando necesite consejo. Con esta actitud los trabajadores se concentrarán todavía más en los objetivos de la empresa.

Trabajar en un equipo bien organizado y gestionado, siempre supone un incremento del potencial que tiene cada una de las personas de manera individual, ya que las aportaciones que pueden realizar cada persona hacen que al resto del equipo le puedan surgir ideas o soluciones que se deriven de la anterior.

Por eso, es importante escuchar al equipo y que cada miembro tenga la confianza de exponer sus planteamientos sin limitaciones y que se sienta escuchado y valorado por el resto de los compañeros y compañeras y por el líder.

Asegúrate de que están informados y se sienten parte del negocio

Es necesario mantener informado al equipo sobre los movimientos empresariales, tendencias del mercado y logros conseguidos.

Así ellos verán que son parte del negocio y encontrarán otra razón más para seguir motivados.

El conocimiento de la aportación que realiza cada equipo a la consecución de los objetivos generales de la organización hace que se consiga mayor identidad corporativa e implicación por parte de las personas trabajadoras.

Además, realizar una difusión de las noticias o información relevante de la empresa hace que los empleados y las empleadas tengan una mayor confianza en la organización.

Adapta el salario a cada empleado. Salario equitativo en función de categoría y rendimiento real–posterior

Ajustar los salarios según categorías y trabajo realizado es la guinda que hace que el equipo esté motivado y además no se produzcan fugas a otras empresas.

Los trabajadores deben sentirse seguros económicamente y si perciben un sueldo de acuerdo con sus capacidades, la motivación crecerá.

Se pueden incluir otros tipos de motivación, además de los incentivos económicos, como el reconocimiento, la promoción o la mejora de las condiciones laborales: flexibilidad, medidas de conciliación, teletrabajo, etc.

Para la motivación es importante que exista un buen ambiente de trabajo, ya que el trato y la coordinación se tienen que desarrollar en un clima distendido, de confianza y de respeto hacia cada una de las propuestas de los miembros del equipo.

Eliminar la microgestión: trabajar a diario bajo presión no debe ser la rutina habitual

Supervisar continuamente las tareas que realizan cada uno de los miembros del equipo es algo del pasado. Esto produce incomodidad, además de ser una manera de presionar como si se desconfiara de ellos.

Sin embargo, no se debe confundir la supervisión continua con los métodos de trabajo que requieren un repaso diario y rápido del punto de situación de cada proyecto (o de las funciones), exponiendo los avances y dificultades encontradas.

Nos referimos a métodos como «Agile», por ejemplo, que permite una participación activa de todo el equipo, mejorando su coordinación, incluso en un plano de jerarquía horizontal.

Es mejor dar más espacio para que los trabajadores se organicen, en función de la demanda que exista y lleven a buen término sus tareas.

Con una actitud positiva por parte del líder seguro que se logra una motivación global que redundará en una mayor productividad y mejor ambiente laboral.