Hablando de inclusión laboral, no debemos olvidar que es uno de los pilares fundamentales de la empresa ya que es sobre la que podemos construir la fuerza laboral de la misma.
Sin embargo, ya debe estar presente en la propia oferta de trabajo publicada por la empresa, redactando la misma de forma que sea capaz de atraer un talento más diverso.
El lenguaje inclusivo influye en las percepciones que se tienen de la empresa, sus principios y cultura empresarial, por ello se debe utilizar tanto en la publicación de vacantes de empleo como en cualquier otra publicación o presentación que realice de la empresa.
Qué significa «inclusividad laboral»
Cuando decimos «inclusividad laboral» nos estamos refiriendo a la opción de que toda persona, sin importar género, origen étnico, orientación sexual, edad, educación, habilidades, u otro tipo de discapacidad, tenga acceso a un empleo digno y decente, como cualquier otra, por tanto, la inclusión supone incorporar en la plantilla a personas trabajadoras con características diferentes.
En España el artículo 42.1 del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, exige que las empresas con 50 o más personas trabajadoras contraten un 2% de su plantilla a empleados y empleadas con discapacidad. Pero también se debe incorporar a otros colectivos en riesgo o dificultad de inserción laboral, como pueden ser las personas mayores de 45 o 55 años, que se ven excluidos tan solo por prejuicios previos y no por una realidad, perdiendo así muchas opciones de contar con mayor tasa de talento, pero también podemos mencionar colectivos como: personas inmigrantes o personas reclusas.
Esto, que puede parecer a priori una imposición negativa, es muy importante para la empresa. Veamos a continuación el porqué.
Por qué es importante
Para las empresas ser inclusivas y diversas en el ámbito laboral supone beneficios importantes como encontrar al mejor candidato para un puesto al contar con el 100% de opciones; y también ventajas fiscales como bonificaciones por la contratación.
Todo ello, incluida la diversidad e inclusividad, permite que la cultura de la empresa sea más flexible y abierta, mejora el orgullo y compromiso de las personas trabajadoras, así como el sentimiento de «pertenencia» a la empresa; también aumenta la empatía hacia las personas diferentes, y atrae más el talento porque transmite unos valores de marca hacia el exterior
Sin embargo, para que este cambio se lleve a cabo y sea efectivo, deberá gestionarse desde los puestos de liderazgo de la empresa, formando a toda la plantilla, incluyendo a los responsables de recursos humanos.
A continuación, vamos a ver cómo crear un buen ambiente inclusivo en la empresa.
Cómo crear un buen ambiente laboral inclusivo
Mejorar la inclusión y desarrollar la diversidad es muy importante para la empresa, tal y como acabamos de ver, pero no tenemos que olvidar que para lograr un buen ambiente laboral debemos tener en cuenta varios factores, como la tecnología adecuada, contando con herramientas accesibles que no generen exclusión; así como también es importante contar con una accesibilidad total a los puestos de trabajo, no presentando ningún tipo de barrera para llevar a cabo su labor, y generando oportunidades por medio de la formación continua, destacando aquellas que se pueden realizar para eliminar la brecha digital.
Además de lo anterior, es indispensable contar con una dirección de empresa implicada y con un liderazgo inclusivo, puesto que ello crea un ambiente de confianza y disponibilidad entre los empleados de la plantilla.
Según una encuesta realizada en 2018 a empleados y empleadas de las generaciones Y y Z, por la empresa Deloite, para conocer sus opiniones, comentaron que la economía ya no era suficiente para que una empresa tuviera éxito, también eran importantes otras prioridades como la diversidad e inclusión en el ámbito laboral.
No obstante, casi dos tercios de los encuestados opinaban que «los líderes empresariales aparentan estar de acuerdo con esta diversidad e inclusión, pero en realidad no hacen nada al respecto».
Pero ¿qué rasgos precisa un liderazgo inclusivo?
Algunos son claros y evidentes, como el estar abiertos a los cambios, ponderar el lado humano de las personas, y respetar y valorar las diferencias.
Además de lo anterior, también deberán contar con otros rasgos que ofrezcan confianza y generen el buen clima laboral necesario en el puesto de trabajo. Estas características son:
- Valor para reconocer los errores y las limitaciones, humildad y saber pedir opiniones a los demás
- Conciencia de los prejuicios, reconociendo los propios, tanto a nivel personal como empresa
- Compromiso real para mejorar la inclusión y la diversidad.
- Curiosidad e inteligencia cultural para querer conocer y aprender, así como confianza en sí mismo para manejar equipos multiculturales
- Colaboración con el equipo, con las personas que lo componen, y así sacar todo el potencial de cada uno
Con las políticas de inclusión laboral de las empresas, se contribuye a concienciar a la sociedad que es posible mejorar el entorno y beneficiar a toda la población.
