Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

Técnicas de asertividad laboral. Ejemplos

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La asertividad es una habilidad de la que se habla habitualmente en el entrenamiento de habilidades sociales y de comunicación. Ser asertivo significa ser capaz de defender tus propios derechos o los de otras personas de forma positiva y pausada, tranquila, sin ser agresivo ni dejar que lo sean contigo.

Consiste en conversar de una manera armoniosa, de forma que se pueda afrontar la discrepancia hacia la resolución del conflicto.

Cómo se dicen las cosas causa un efecto muy distinto en el oyente, utilizando las palabras oportunas.

Para generar asertividad en el ámbito laboral, es importante que las instrucciones se realicen de una manera concreta. Todas las personas agradecemos cuando las indicaciones que nos realizan sobre algo que dudamos se hacen de la manera más detallada posible. Se debe huir de explicaciones genéricas que pueden inducir a esa falta de colaboración o pueden traducirse en desinterés por parte del oyente.

En los casos que tengamos que corregir de manera asertiva un trabajo incorrecto, se debe hacer desde un prisma constructivo, detallando cómo se debería haber hecho de manera idónea y colaborar en la resolución del problema, de esta forma, con las especificaciones que se realizan, la otra persona puede detectar el nivel de interés, vivir el aprendizaje e intentar mejorar con la información que se ha facilitado.

¿Qué es la asertividad en el trabajo? Defender los derechos sin agresiones

La asertividad se traduce en un comportamiento de comunicación maduro por el que las personas manifiestan sus opiniones, expresan sus convicciones y defienden sus derechos sin agresiones ni sometiéndose a la voluntad de otras personas.

La idea es conseguir en el trabajo la asertividad de las personas intervinientes en la relación laboral, para lograr un buen clima de trabajo o mejorar el que existe.

Aunque en principio puede parecer que respetar las ideas de otras personas es algo sencillo, no lo es, especialmente en un entorno laboral, en el que todos/as tienen metas diferentes y experiencias y formas de ver la vida muy distintas, derivadas de circunstancias vitales personales e intrínsecas a cada uno.

Dentro de la percepción individual de cada trabajador/a de cómo se siente dentro de la empresa, pueden influir multitud de elementos. En las encuestas de clima laboral se intenta saber si las personas que trabajan en la empresa se sienten más o menos motivadas para cumplir sus obligaciones profesionales.

La asertividad entre los miembros de un equipo laboral es fundamental, lográndose con el mantenimiento del equilibrio, expresando las necesidades y deseos con confianza, teniendo el tono adecuado de conversación y asumiendo que no se puede controlar el comportamiento de otras personas.

Para conectar de forma asertiva con las personas que forman parte de tu equipo de trabajo, debemos ser conscientes de todo lo que estamos generando en nuestro entorno, en ocasiones se trabaja de forma automática y se pierden detalles importantes en la comunicación, centrándonos en cuestiones técnicas.

Si bien no es habitual mostrar los sentimientos en el entorno de trabajo porque pueda identificarse con un signo de debilidad, siempre que se sepa encajar en el contexto oportuno, ayudará a comprender la posición de cada persona.

¿Cuáles son las técnicas de la asertividad?

Existen algunas técnicas para afrontar que una conversación que nos pueda resultar incómoda o conflictiva se transforme en armoniosa.

La forma en que se utiliza el lenguaje, eligiendo las palabras oportunas y haciendo que el hablante sea partícipe de la decisión controvertida, hace que se desfocalize el descontento.

Es frecuente que en alguna ocasión todos hayamos tenido situaciones en las que hemos destacado la forma o las palabras utilizadas para decir algo en lugar del contenido o sentido de la frase, elegir el cómo se dicen las cosas es tanto o casi más importante de qué se dice.

Un ejemplo claro puede ser sustituir la formulación de una queja por una petición que pueda solucionar el problema. Se cambia el foco del problema a la solución.

Hay una serie de técnicas de comunicación sencillas pero efectivas que puedes usar para ser más asertivo/a. Estas son: 

Usar declaraciones con “Yo

Utiliza expresiones como «Quiero», «Necesito» o «Lo siento» para transmitir afirmaciones básicas y emitir tu punto de vista con firmeza. Por ejemplo, «Pienso que tenemos que contratar a un tercero para mediar en este desacuerdo».

En el caso que tengamos que expresar un desacuerdo, la utilización del pronombre «yo» hace derivar la responsabilidad en el hablante y que el oyente no se ponga a la defensiva. A partir del «yo», se pueden exponer los sentimientos que generan la situación de disconformidad en lugar de poner en el enfoque en la otra persona. 

Empatía

Consiste en reconocer y comprender cómo ve la situación la otra persona. Luego, después de tener en consideración su punto de vista, expresa lo que necesitas de esa persona. 

Por ejemplo, «Entiendo que no te gusta trabajar con Juan, pero este proyecto tiene que estar terminado para el viernes. Ahora nos sentamos todos juntos y elaboramos un plan». 

Escalada

Si tus primeros intentos de afirmarte a ti mismo no han tenido éxito, es posible que debas escalar aún más el asunto. Esto significa ser más firme (aunque educado y respetuoso) con la persona a la que le estás solicitando ayuda, y puedes terminar diciéndole lo que harás a continuación si aún no estás satisfecho. 

Por ejemplo, «Carlos, esta es la tercera vez de esta semana que tengo que hablar contigo porque llegas tarde. Si llegas tarde una vez más este mes, iniciaré el proceso disciplinario». 

Sin embargo es posible que al final no obtengas lo que desea. Si ese es el caso, es posible que debas tomar más medidas al programar una reunión formal para hablar sobre el problema o elevar sus inquietudes a Recursos Humanos (RR.HH.) o a tu jefe. 

Pide más tiempo cuando estés superado emocionalmente o no sepas lo que quieres

A veces, es mejor no decir nada. Es posible que te encuentres demasiado emocional o que aún no sepas qué es lo que desea. 

Si sucede esto, se honesto y dile a la persona que necesitas unos minutos para componer tus pensamientos. Por ejemplo, podrías decir «Ángel, tu solicitud me ha pillado desprevenido. Me comunicaré contigo en media hora». 

Cambia tus verbos

Intenta usar verbos que sean más definidos y enfáticos cuando te comuniques. Esto te ayudará a enviar un mensaje claro y evitará «endulzar» su mensaje tanto que las personas se confundan con lo que quieres de ellos. 

Para hacer esto, usa verbos como «será» en lugar de «podría» o «debería», «querer» en lugar de «necesitar» o «elegir» en lugar de «tener que». 

Por ejemplo: 

«Me voy de vacaciones la semana que viene. Necesito que alguien haga mis tareas.» 

» Quiero ir a este curso de formación porque creo que me ayudará a progresar en mi función y en mi plan de carrera». 

» Selecciono esta opción porque creo que tendrá más éxito que las otras opciones puestas sobre la mesa». 

Conviértete en un disco rayado

Prepare el mensaje que deseas transmitir con anticipación. 

Si, por ejemplo, no puedes aceptar más trabajo, sé directo y di: «No puedo aceptar más proyectos ahora mismo». Si las personas aún no reciben el mensaje, continúa repitiendo tu mensaje en el mismo idioma y no ceda. Con el tiempo, probablemente se darán cuenta de que realmente lo dices en serio. 

Por ejemplo: 

«Me gustaría que trabajaras en el proyecto Mapesa». 

«No puedo asumir más proyectos ahora». 

«Te pagaré extra para que lo hagas». 

«No puedo asumir más proyectos en este momento». 

«En serio, esto es realmente importante. Mi jefe insiste en que esto se haga». 

«No puedo asumir más proyectos en este momento». 

«¿Lo harás como un favor personal?» 

«Lo siento, valoro nuestra relación, pero realmente no puedo asumir más proyectos en este plazo de tiempo». 

Consejo:

Ten cuidado con la técnica del disco rayado. Si lo usas para protegerte de la explotación, es bueno. Pero si lo usas para intimidar a alguien para que tome medidas que van en contra de sus intereses, puedes ser manipulador y deshonesto.

Técnica de secuencias de comandos

A veces, puede ser difícil saber cómo transmitir tus sentimientos con claridad y confianza a alguien cuando necesitas reafirmarte. La técnica de secuencias de comandos puede ayudar en este caso. Te permite preparar lo que quieres decir con anticipación, utilizando un enfoque de cuatro puntos que se describe así: 

El evento. Dígale a la otra persona exactamente cómo ve la situación o el problema. 

«Jaime, no me has avisado que los gastos este mes han sido un 30% más altos, lo que me sorprendió por completo l. 

Tus sentimientos. Describe cómo te sientes acerca de la situación y expresa tus emociones con claridad. 

«Esto me sabe malo y me hace sentir que no comprendes la importancia de los controles de finanzas de la empresa». 

Tus necesidades. Dile a la otra persona exactamente lo que necesitas de ella para que no tenga que adivinar. 

«Necesito que seas sincero conmigo y me avises cuando empecemos a superar significativamente el presupuesto «. 

Las consecuencias. Describe el impacto positivo que tendrá tu solicitud para la otra persona o la empresa si sus necesidades se satisfacen con éxito. 

«Si lo haces, estaremos en una buena posición para lograr nuestros fines y es posible que tengamos una mejor bonificación a fin de año».

Para generar la asertividad, además de utilizar determinadas herramientas lingüísticas, es importante el tono de voz, la velocidad del lenguaje y transmitir con seguridad lo que se dice, creer en lo que se dice.

Uno de los elementos que se deben tener en cuenta en la comunicación asertiva es la escucha, las pausas y los silencios. Cuando estamos ante una conversación complicada tendemos a acelerar el ritmo del habla y reflexionar menos sobre lo que se dice, por eso, una pausa a tiempo, un silencio, puede evitar tensión, dar la oportunidad a la otra persona a hablar y generar la asertividad necesaria.

Estrategias para mejorar la asertividad

La asertividad exige el esfuerzo de ampliar el conocimiento de una realidad e intentar entender la posición del resto de las personas. Intentar sumar todas las aportaciones que no sean excluyentes.

Son un medio para evitar el estrés y estar satisfechos en una conversación

Aunque algunas ya las hemos citado como técnicas, se pueden considerar las siguientes estrategias que nos pueden conducir a una resolución favorable y armónica de una comunicación que en principio no era asertiva con otro compañero/a de trabajo 

1. La técnica del disco rayado. (ya comentado)

2. Banco de niebla. Es una táctica que, como su propio nombre indica, significa dar la razón en parte a lo que dice la otra persona, mostrando que se está en consonancia, para rebajar la tensión, y una vez que esto sucede, se expone con firmeza nuestro punto de vista sobre la cuestión

3. Aplazamiento asertivo: hay momentos en los que no podemos controlar las emociones, porque nos han tocado hondo con una agresión, o injusticia manifiesta que se ha lanzado contra nosotros/as. Ahí es cuando tenemos que pedir este aplazamiento diciendo algo así como: Lo siento, pero ahora no puedo seguir con esta conversación. Necesito tiempo»

4. Relativizar la trascendencia de lo discutido. Por ejemplo, insertando una frase del tipo: Pues quizá esto no tiene tanta importancia como creemos

5. Técnica consistente en ignorar la discusión. A través de lenguaje verbal y no verbal se le hace ver al otro que no es desconsiderado ignorar el tema de la discusión

6. Cuestión asertiva. Introducir en la conversación una pregunta para que nos aclaren nuestra conducta «incorrecta» preguntando qué podemos hacer para corregirla 

7. Asertividad negativa: Ante una crítica recibida en la que consideramos que el interlocutor tiene razón, asentimos, pero sin pedir perdón verbalmente; es decir, no decimos lo siento, pero sí algo como «Tienes razón, ha sido una tontería de mi parte» 

8. Acuerdo asertivo. En este supuesto reconocemos que hemos cometido un error, pero distinguimos entre ese error y el hecho de ser una buena o mala persona, diciendo. «Bien, de acuerdo, pero sabes que habitualmente no hago eso» 

Todas estas técnicas tienen el objetivo de conseguir una buena relación empresarial, obteniendo un buen ambiente de trabajo, valorando a los demás y evitando ser manipulados.

Ejemplos de asertividad

La web psicologia-online.com nos da ejemplos de asertividad en una comunicación muy ilustrativos: 

La situación es la siguiente: una mujer que pide a su marido que recoja a los niños de la escuela.

El marido contesta diciendo: «Lo siento Sofía pero acabo de llegar del trabajo y estoy cansado, ve a buscarlos tu» 

La respuesta de la mujer es un claro ejemplo de asertividad:

«Sé que estás muy cansado, normal porque te esfuerzas mucho en tu trabajo. Tu jefe debería de darse cuenta de eso y no cargarte con tantas tareas. Pero te pido por favor que recojas a los niños, ya que tengo que hacer este trabajo para mañana. Después podremos descansar» 

En este artículo, hemos visto que la asertividad es vital en el trabajo. Hay que saber defender los derechos sin agredir ni ser agredido. Te hemos nombrado las técnicas que existen, las estrategias para mejorarla y te ofrecemos ejemplos de asertividad. ¡Aprende a decir no en tu trabajo cuando haga falta!

En conclusión, para generar una comunicación asertiva debemos cuidar el lenguaje, se pueden aprender técnicas para mejorar la comunicación, cambiar el prisma del foco que genera conflicto, dar indicaciones concretas y explicaciones de qué efectos produce el desacuerdo en uno mismo.