Al referirnos a la retribución de los empleados nos encontramos con tres tipos diferentes: la retribución fija, la retribución variable y la retribución flexible.
La retribución fija es el salario que percibe la persona trabajadora por el desempeño de su puesto de trabajo de manera mensual, de acuerdo con el sistema de clasificación profesional y en ningún caso puede estar por debajo del importe establecido en el convenio colectivo que sea de aplicación en la empresa.
La retribución variable es aquella parte del salario que percibe la persona trabajadora de manera puntual y que está condicionado a unos objetivos o ventas, de manera que su importe puede variar dependiendo de los criterios utilizado para su abono.
Elegir una u otra, algo que dependerá de recursos humanos, puede ir en función del tipo de trabajo o de los valores de la propia empresa.
No obstante, cada vez es más usual que elijan la retribución flexible o salario en especie, pero esta no puede ser impuesta por la empresa, ya que el salario en dinero es una norma imperativa. Veamos por qué. Para ello nada mejor que comenzar por definir qué es.
Qué es la retribución flexible
Hablamos de retribución flexible, pero ¿a qué nos referimos? La retribución flexible es un modelo de salario en el que la empresa combina el importe monetario con otro pago en especies o productos. Es decir, nos referimos a un beneficio adicional al salario mensual que ya percibe el trabajador.
Esto no supone ningún incremento salarial para la empresa, pero sí un aumento en la retribución neta del trabajador, generalmente a través de reducciones fiscales ya que estos beneficios añadidos no tributan, por lo que, tal y como comentábamos, permite ofrecer mejores condiciones y retribuciones sin incurrir en costes o incrementos salariales.
Pros y contras para la empresa y para el trabajador
Como decíamos en el punto anterior, la retribución flexible supone ventajas, tanto para el trabajador como para la empresa. Veamos a continuación cuales son estas ventajas o pros.
Los pros o ventajas para la empresa:
- Atracción y retención del talento
- Empleados más comprometidos y vinculados con la empresa
- Mejor marca empleadora
- Plan configurable según oferta
- Aumento de la motivación y, por tanto, de la productividad
Los pros para el trabajador:
- Mejora su calidad de vida
- Ahorro en la economía familiar (ya que los servicios y productos son más económicos)
- Reducción de impuestos (lo percibido en especies o productos no tributa)
- Mayor motivación en el trabajo
- Se reduce el salario base sobre el que tributar
- Ayuda a la conciliación familiar
- Libertad para elegir qué parte de su salario quiere destinar a servicios y/o productos exentos de IRPF
Contras de la retribución flexible:
- Que no exista una comunicación fluida entre empresa y trabajadores ya que, al ser opcional se debe explicar a todo el personal en qué consiste y sus beneficios
- Envidias y comparaciones… Si hay comparaciones entre quienes deciden acogerse a la retribución flexible y quienes prefieren el salario fijo, se generarán envidias que llevarán a un mal clima laboral, lo que a su vez puede influir en la productividad.
- Puede generar críticas, ya que si aquellos productos o servicios que ofrece la empresa mediante la retribución flexible, si no se adaptan a las necesidades de la mayoría o parte de la plantilla, pueden preferir monetizar para gastar de acuerdo a sus necesidades.
Ejemplos de retribución flexible
Como ya hemos comentado, son ventajas adicionales que no debemos confundir con beneficios sociales. Pero ¿qué diferencia existe?
Los beneficios sociales que ofrece la empresa son gratuitos para el trabajador, siendo la propia empresa la que se hace cargo del coste total de los mismos. Estos suelen depender del convenio colectivo al que esté adscrito la empresa, así como a las políticas salariales y a las políticas internas de RR. HH.
Retribución flexible en productos o servicios: la cantidad del sueldo a destinar a este tipo de retribución la elige el trabajador, siempre teniendo en cuenta que la cuantía máxima que puede destinar a este tipo de retribución es el 30% del importe de su salario bruto anual, el cual estará exenta de tributar al IRPF. Si se acoge una cantidad superior, lo que exceda tributará con normalidad.
La empresa elegirá qué servicios ofrece como beneficios sociales y cuáles como retribución flexible.
Ejemplos de servicios como retribución flexible:
- Tiques restaurantes subvencionados: muy importante para quien trabaja con una jornada partida. El límite máximo es de 11 euros/día, con un importe total de 1 980 euros/año en 220 días anuales.
- Bono guardería: un servicio que favorece la conciliación laboral. Se podrán deducir del IRPF hasta 1 000 euros/año por hijo o hija.
- Bono transporte: supone un ahorro importante para el trabajador. El límite está en los 136,36 euros/mes, con una cuantía máxima de 1 500 euros en 11 meses.
- Seguro médico: un claro compromiso con la salud de los empleados y con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Existe un límite de 500 euros/año por empleado.
- Cuotas gimnasio: sirve para fomentar hábitos saludables y, además, conlleva beneficios para la empresa como más motivación en los trabajadores, menor absentismo y un aumento de la productividad.
- Formación: muy importante porque favorece el desarrollo de sus trabajadores. La empresa puede utilizar el salario del que disponga y el trabajador no pagará ese año IRPF.
- Acciones de la empresa: la empresa puede ofrecer al trabajador adquirir acciones de la propia empresa —sin pagar IRPF— por un importe máximo de 12 000 euros/anuales.
- Planes de pensiones: esto supone una apuesta por el futuro de los trabajadores que, llegado el momento, dispondrán de una cantidad adicional.
- Ordenadores, móviles y conexión de internet en casa: imprescindible sobre todo para los empleados que teletrabajan, dado que son herramientas necesarias para el desempeño de su trabajo en buenas condiciones y que, de otro modo, estarían costeando los propios empleados, lo que supondría una diferencia negativa respecto a los compañeros que trabajan presencialmente ya que percibirían la misma retribución salarial, pero con un gasto añadido y necesario que sale del mismo sueldo.
- Coche de empresa o plaza de aparcamiento: en algunos oficios, como los comerciales o similares, disponer de coche de empresa o de plaza de aparcamiento, permite un ahorro muy importante para el trabajador.