Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

15 debilidades en una entrevista de trabajo

linea temporal verde usada como separador linea temporal verde usada como separador
Imagen de cabecera

 

Nadie es perfecto y eso es una obviedad; pero cuando aspiramos a un puesto de trabajo muchas veces cometemos errores que nos descartan antes incluso de empezar en él. Por eso vamos a ver cómo hablar de las debilidades en una entrevista de trabajo.

Ante todo, es preciso que la información que el candidato vaya a facilitar a su entrevistador sea veraz, honesta, sincera y diferente a la que ya ha reflejado en su currículum.

En una entrevista de trabajo se deben ampliar los detalles que se reflejan de manera sucinta en ese CV y también es importante darse a conocer como persona, siendo el aspirante fiel a sí mismo.

Con respuestas adecuadas a las preguntas formuladas se levantan los pilares en los que se basa una buena búsqueda activa de empleo.

Debilidades y consejos para nombrarlas

En las entrevistas de trabajo hay una pregunta que suelen hacer los reclutadores de cuya respuesta depende muy a menudo que el candidato siga con posibilidades de acceder al puesto a que aspira.

Se trata de ¿Cuál piensa que es su mayor debilidad y cómo le puede influir para este puesto?; no es cuestión de contestar cualquier cosa, porque la respuesta puede indicar muchas cosas sobre la personalidad del aspirante.

En este sentido, cabe señalar que las debilidades que se deben mencionar son aquellas que se correspondan con el momento laboral en el que el candidato se encuentre.

Por ejemplo, si se trata de una persona joven, lo normal es que no tenga mucha experiencia, por lo que se debe destacar la formación y las cualidades personales que van a ayudar a superar esa debilidad, como puede ser la facilidad para el aprendizaje.

Es necesario hacer una autoevaluación en la que se reconozcan fortalezas y debilidades de cara a la entrevista de trabajo, siendo honesto con uno mismo, señalando aquellos problemas que no afecten al día a día laboral.

Todos los empleadores saben que todos cometemos errores y lo que en realidad quieren saber es cómo maneja el candidato los suyos. Ser consciente de esto es importante porque demuestra conocimiento de la propia personalidad.

Las debilidades son aquellas actitudes que constituyen barreras para lograr las metas que una persona se ha propuesto. Este tipo de problemas se pueden minimizar o eliminar si se ponen los medios adecuados para ello.

Y lo primero es identificarlas si no se tiene una idea clara de cuáles son. Para ello un análisis DAFO personal es una gran ayuda. DAFO es el acrónimo de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades).

Se trata de analizar cuáles son las debilidades y fortalezas personales y las amenazas y oportunidades que el entorno nos ofrece.

En una entrevista de trabajo debemos mencionar los puntos débiles y cómo hemos ido superándolos. Es decir, reconocer las debilidades, pero comentar que estamos trabajando para combatirlas y convertirlas en puntos fuertes.

Una vez iniciada la entrevista las preguntas pueden ir sobre diversos ámbitos por lo que hay que ir preparado para evitar improvisaciones que pueden costar caras:

Personalidad: Sobre la propia persona, sus valores, motivaciones, etc. Aquí es donde se puede decir que iría la pregunta sobre las debilidades.

Debe haber una correlación entre la información facilitada y el lenguaje corporal; es necesario estar atento a aquello que se transmite mediante gestos, miradas, actitudes…

En cuanto al tono de voz, se debe conservar un tono conversacional, sin subir, ni bajar el volumen, sin usar muchas muletillas, sin interrumpir al entrevistador, hablando lo que sea preciso sin agobiar al entrevistador para no generar una sensación de rechazo.

Formación: Cuál es y las razones que llevaron a esos estudios.

Trabajos: Itinerario laboral, anteriores puestos de trabajo, relaciones con compañeros y jefes.

Empleo: Sobre las preferencias laborales, relaciones, objetivos.

Vida privada: Aquí se puede incluir la vida familiar, qué se hace en el tiempo libre, aficiones, gustos.

Otros aspectos: Como opiniones, preferencias, posibilidad de incorporación al puesto.

El entrevistador busca respuestas sinceras y algo originales; nada de tópicos que parecen sacados de un manual.

Es importante que cuando se exponen las debilidades no tengan una relación con el empleo al que se intenta acceder, porque esto sí que puede traer consecuencias negativas de cara a obtenerlo. Es mejor convertir esos defectos en retos superados que actualmente son oportunidades y ahora, gracias a todo ello, se es una persona mucho más valiosa.

Tenemos varios ejemplos de cómo se pueden comentar ciertas debilidades en las entrevistas de trabajo:

“Antes era un poco desorganizado, pero he conseguido que mis habilidades en planificación sean mejores después de haber seguido esta estrategia”

En todas las empresas la organización es vital y muy valorada. Con esta respuesta se demuestra que hay un trabajo para superar el problema. Pero hay que saber qué estrategia se está siguiendo para mejorar por si el entrevistador se interesa por ello.

“Yo solía entregar mis informes justo en la fecha límite, pero ahora he empezado a adelantar trabajo”

Aquí se comprueba que además de hacer las tareas en tiempo y forma, hay un esfuerzo por ser más proactivo, con una mayor implicación que siempre es bien vista.

“Era una persona que trabajaba en un solo proyecto, pero he conseguido atender múltiples tareas y además obtengo muy buenos resultados”

Ser polifacético es una cualidad que se valora mucho en las empresas. Con esta declaración se demuestra que la persona puede asumir diversas responsabilidades a la vez. Es muy bueno hablar sobre este aspecto de cómo se sigue trabajando en mejorarlo.

“Dedicaba mucho tiempo a los proyectos que me correspondían; ahora he conseguido confiar en lo que hago y soy una persona más eficiente”

Por un lado se ve que existe una gran implicación en hacer realidad los objetivos empresariales y por otro el grado de perfeccionismo del trabajador. Si esta afirmación se acompaña de algún ejemplo de éxito, el reclutador estará más cerca de pensar que es el candidato idóneo.

“Los proyectos me entusiasman y en ocasiones me he sobrecargado en exceso; pero ya soy consciente de mis límites”

En las empresas se valora mucho aquellas personas que se involucran en los proyectos nuevos. También merece la pena recordar algún caso en el que el aspirante haya logrado tener éxito, demostrando su capacidad para priorizar.

“Casi no podía hablar en público”

Si el candidato hace esta confesión debe decir qué está haciendo para superarlo. Una buena idea es apuntarse a un curso específico para ello.

“En estos momentos mi inglés no es del todo como me gustaría”

Se puede añadir que se está realizando un curso online para mejorarlo.

“Sí, estoy un poco nervioso”

Pero cabe continuar diciendo que cuando hay algo que merece la pena, intento lograrlo y hacerlo lo mejor posible, por lo que hay cierta sensación nerviosa.

Estos son algunos ejemplos para resolver ciertas situaciones que se pueden dar en una entrevista de trabajo, pero hay que analizar en general, todas las cosas que se vayan a comunicar.

Es importante pues, hablar de aquellas debilidades que están bajo control. No exponer desde el principio la mayor debilidad, pero sí que hay que esforzarse por solucionarla cuanto antes. Quizá más adelante se puede mencionar para que los compañeros puedan prestar la ayuda necesaria.

Otro aspecto del que se puede hablar durante la entrevista es la forma en que se superaron anteriores debilidades y más en concreto las que se convirtieron, gracias a ese esfuerzo, en fortalezas. Así se demuestra la capacidad de superación del aspirante.

Por supuesto que solamente hay que comentar aquellos defectos que se relacionan con el puesto de trabajo y no los que tengan que ver con la vida privada del candidato.

En cualquier caso buscar una solución para estos problemas es importante, porque, de esta forma, se demuestra que no va a influir en el rendimiento laboral.

Debilidades que no debes mencionar

Existen ciertas debilidades que no se deben mencionar, sobre todo aquellas que son incompatibles con el puesto de trabajo. Hoy en día existen una serie de aptitudes que son muy valoradas y demandadas en el mercado laboral:

Competencias digitales.

Trabajo en equipo.

Flexibilidad.

Asertividad.

No es conveniente hablar mal de experiencias laborales que se hayan podido producir en otros centros de trabajo en los que se ha estado, porque proporciona una imagen negativa ante la persona que está entrevistando.

En este sentido, es preferible preparar una respuesta en la que se indiquen los motivos por los que se finalizó la estancia en empresas anteriores.

Resumiendo, podemos establecer unas líneas rojas que no se deben acometer durante la entrevista laboral:

No consigo resolver problemas.

El estrés me puede cuando existe presión en el trabajo.

No me relaciono bien con las personas.

Soy muy impuntual y no llego a tiempo a los sitios.

Nunca hay que hablar mal de otra empresa y su plantilla.

No hay que decir nada negativo sobre uno mismo, si no ha habido preguntas en ese sentido.

Nunca se debe poner uno mismo como ejemplo de trabajador eficiente. Se puede interpretar como una arrogancia que está mal vista por los reclutadores.

Enfrentarse a una entrevista de trabajo es un reto que se puede superar preparándola antes y evitando improvisaciones que no vienen a cuento. Pero la honestidad también juega, por ello es preciso serlo y analizar el puesto al que aspiramos, no vaya a suceder que no somos los candidatos idóneos.

Debemos tener en cuenta que cuando se ha llegado a la entrevista, eso quiere decir que se ha superado la fase curricular, lo que supone que el CV, en principio, se ajusta a las exigencias que se piden con relación al puesto de trabajo.

Hay que analizar las funciones que requiere la vacante y preparar la información sobre experiencia y aportaciones que se han tenido anteriormente relacionadas con la materia en cuestión.

Debe haber un interés sincero por el puesto y señalar las razones por las que encaja en la trayectoria profesional del candidato.

El motivo principal por el que se desea esa vacante es porque se ajusta a las expectativas laborales, no solamente porque se generen unos ingresos derivados de ella.