Toda la preparación y el trabajo previo se pueden perder en el momento de la entrevista de trabajo, incluso aunque el candidato fuese el mejor, si esta no sale bien.
Para evitar esto, a continuación, te comentamos 5 consejos que los expertos consideran esenciales para manejar las habilidades y la técnica de las entrevistas de trabajo.
Empecemos…
Consejo 1: Ir preparado
No estar bien preparado e ir hojeando el currículo durante la entrevista es un error.
Tienes que investigar, conocer al candidato y escribir algunas preguntas con antelación, puesto que esto permitirá que la entrevista sea más productiva.
Deberás proporcionar al candidato o candidata la mayor cantidad posible de información sobre el puesto, de esta forma podremos determinar si encaja bien en el puesto.
Comprueba que sus habilidades y valores encajan con los de la empresa. Para ello, el reclutador debe conocer muy bien a la empresa y el puesto para el que está realizando la selección. Su cometido es saber vender el puesto de trabajo, los proyectos y los beneficios porque, de no ser así, puede que el candidato pierda interés en la oferta.
Además, a medida que avanza el proceso debes asegurarte de que el candidato está preparado para la entrevista. Para ello deberás hacerles saber a los candidatos cuáles son las expectativas, los elementos de acción, el código de vestimenta…, no olvides que cada empresa tiene un proceso diferente.
El análisis previo del currículo vitae, tanto a nivel formal como de contenido, la relación entre la formación recibida y los puestos desempeñados, la especialización, la posible existencia de períodos en blanco, puede servir de gran ayuda para preparar la entrevista y completar con detalle la información necesaria.
Consejo 2: Ser respetuoso
Tienes que ser respetuoso con el tiempo del candidato y ser puntual en la entrevista.
Deberás utilizar las preguntas para conversar con el candidato, no interrogarlo.
No utilices preguntas fuera de contexto para engañar u obtener información personal sobre el candidato.
Conviene que practiques el coeficiente intelectual social básico con el candidato, es decir, sentarte, mostrar interés, mirar a los ojos y apagar el móvil.
Por otro lado, es importante dejar claras las condiciones laborales, en cuanto a la disponibilidad, si se requiere la incorporación inmediata, el horario, salario y demás circunstancias, como la necesidad de realizar desplazamientos o la posible flexibilidad y teletrabajo.
Construir una buena relación
Asegurarte de que la experiencia del candidato sea positiva será el objetivo primordial del proceso, incluso por encima de la adecuación o no de las habilidades del candidato o candidata a los requisitos del puesto de trabajo.
Si al principio no estableces una buena relación y no conectas con la persona a través de la conversación, no habrá filin con la empresa ni entre ambas partes, y la persona no tendrá una buena experiencia.
A pesar de la formalidad de la entrevista, es conveniente introducir ciertas cuestiones más distendidas, bien proporcionando detalles de la posición o preguntando sobre las experiencias concretas más relevantes que ha vivido en el desempeño de dichas funciones.
Comunicarse bien y con frecuencia durante la entrevista
El primer paso tiene que ser siempre una entrevista entre reclutador y persona seleccionada para conocer mejor a la persona y no tener que dar marcha atrás a posteriori. Así se puede iniciar una relación reclutador-persona seleccionada, y comentar la experiencia del candidato o candidata.
Después del primer contacto, el reclutador tiene que mantener conversaciones con frecuencia e ir informando en cada paso del camino.
También debes tener un contacto continuo con el gerente de contratación para mantenerlo al día del proceso y que conozca todos los pasos dados.
La comunicación con las personas candidatas que se encuentran en procesos de selección es importante para mantener su interés, por tanto, no es recomendable que transcurra demasiado tiempo entre la entrevista y la respuesta, ya sea para realizar una nueva prueba o la comunicación de la superación o no del proceso.
La falta de respuesta de los/las reclutadores/ras provoca una imagen negativa de la empresa que se debe evitar con sencillas comunicaciones sobre la situación del proceso.
Revisar el trabajo
Para ser un buen entrevistador es fundamental la superación personal continua. De esta forma, no te estancarás e irás evolucionando en tus técnicas, evitando siempre la rutina. Para ello es bueno que otra persona supervise de vez en cuando y te pueda indicar si estás cayendo en la rutina y cómo puedes variar de técnica.
Otro método de mejora es escuchar las entrevistas de otros compañeros o de los gerentes de contratación, y saber así qué preguntas realizan y cómo interactúan con los candidatos y candidatas.
La participación en las entrevistas de varias personas es favorable para valorar a la candidatura desde distintas perspectivas y poner captar un mayor número de detalles, haciendo la entrevista más dinámica.
