Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

Cómo se debe preparar una entrevista de trabajo desde RR. HH.

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Elegir al candidato idóneo para el puesto ofertado por la empresa es el objetivo de todo proceso de selección. Para ello, las entrevistas son importantes y, como responsable de RR. HH. en una empresa: saber cómo preparar una buena entrevista, es esencial.

Saber qué requisitos debe reunir el aspirante es fundamental a la hora de preparar una buena entrevista, así como romper el hielo con el entrevistador para que este se relaje y se muestre tal como es. Por ejemplo, preguntando aspectos del trabajo, valores e historia de la empresa, etc.

Para ello, el entrevistador debe apoyarse en cinco momentos clave:

Conocer las necesidades del puesto ofertado

El objetivo es contratar a la persona adecuada y evitar no incorporar al alguien erróneo, ahorrándose así una mala experiencia, además de no desperdiciar recursos ni tiempo.

Pero esto sería imposible sin conocer previamente cuáles son las necesidades concretas de la empresa y, por tanto, las competencias y habilidades requeridas en el aspirante para cubrir dichas necesidades.

Esencial también estar preparados para responder las dudas de los entrevistados sobre el puesto de trabajo ofertado.

Conocer a fondo los currículums de los candidatos/as

Es importante conocer a fondo el currículo de cada aspirante y personalizar las preguntas, adaptando estas al candidato. Eliminando así los que no encajen, si bien este primer paso siempre puede quedar corto porque es impersonal, se podrá ir observando si encaja en las condiciones, si se ajusta al puesto

En el currículo, además de atender al contenido, se puede analizar la forma y conocer así el interés mostrado por el candidato o candidata hacia la vacante; también se pueden analizar ciertos elementos de su perfil, por ejemplo, si se ha utilizado una plantilla común o existe una creatividad que destaca del resto.

Investiga en las redes

Como decíamos en el punto anterior, un currículo es solo un papel donde la información se transmite de forma fría e impersonal, sin embargo, podemos investigar sobe la persona en las redes sociales.

A través de sus publicaciones y de sus comentarios en las redes sociales podemos obtener información que es imposible obtener en persona. Por ejemplo, LinkedIn, la red profesional más importante, puede aportarnos información a través de los comentarios, intereses, publicaciones o artículos publicados por el candidato o candidata, y que completará la información facilitada en su currículo.

No obstante, no debemos olvidar nunca que lo que podamos encontrar en internet no tiene porqué ser la verdad, así que, si su perfil encaja con lo que buscamos, mejor le damos una cita para una entrevista, preparamos las preguntas, y aclaramos todas las dudas que tengamos. No vayamos a descartar a un buen aspirante por error.

Selección de preguntas: comunes y específicas

Conocemos los requisitos necesarios, por lo que deberemos seleccionar qué preguntas, comunes y específicas, interesa realizar para conocer lo que el currículo no nos cuenta: sus habilidades y competencias.

Podemos repasar el currículo con el propio aspirante y realizar preguntas generales sobre los estudios y la formación, así como su experiencia (qué tareas realizaba, cómo era la empresa, por qué dejo de trabajar allí), pero también por qué quiere trabajar en nuestra empresa, si prefiere el trabajo individual o en equipo…, de esta forma conoceremos también su motivación.

Preguntas que no deben hacerse en la entrevista

Buscas un perfil, unas cualidades y aptitudes, además de actitudes y motivaciones, pero hay preguntas que no debes hacer porque no valoran su valía profesional, sino que se adentran en temas personales que no te incumben, y que atendiendo al principio de igualdad en el ámbito laboral, las circunstancias personas no deben tenerse en cuenta en el proceso de selección, puesto que descartar a una persona por su estado civil o por la maternidad o paternidad, es discriminatorio.

Y nos referimos a preguntas como:

  • ¿Cuál es tu expectativa salarial en la empresa?
  • ¿Con qué tipo de animal te identificas?
  • ¿Cuál es tu estado civil?
  • ¿Tienes hijos o estás pensando en quedarte embarazada a corto plazo?
  • ¿Cuál es tu estado civil?
  • ¿Cómo de definirías como persona?
  • ¿Dónde te ves dentro de diez años?

Algunas buenas preguntas en una entrevista de trabajo

Como decíamos antes, podemos realizar preguntas al candidato sobre distintos apartados con el objeto de conocerlo mejor. Por ejemplo, unas sobre su formación y experiencia, otras sobre el valor y el conocimiento que puede aportar a la empresa si lo/la contrata, pero también puedes preguntar sobre aptitudes, referencias, y motivación por el puesto.

A lo largo de toda la entrevista fíjate en el lenguaje no verbal: sus gestos, su forma de hablar, su ropa, su puntualidad. Es importante ver si evita o no responder a algunas preguntas, si cruza los brazos al responder. Todo ello servirá para ampliar tu opinión e información sobre la persona.

Puedes comenzar por una sencilla pregunta que te permitirá ver en qué puntos de su currículo hace mayor énfasis, así después podrás continuar con preguntas sobre diferentes apartados o bloques (formación, experiencia, conocimiento…).

Vayamos pues con las siguientes 10 preguntas como ejemplo:

  1. ¿Cuéntame acerca de ti mismo/a?
  2. ¿Por qué elegiste esos estudios?
  3. Cuando tienes asignadas varias tareas, ¿cómo estructuras un día normal de trabajo?
  4. ¿Qué crees que te resulta más complicado?
  5. ¿Cómo trabajas bajo presión?
  6. ¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades a la hora de enfrentar un proyecto?
  7. ¿Puedes definir 3 cualidades negativas y positivas en ti?
  8. ¿Prefieres trabajar en equipo o en solitario?
  9. ¿Conoces los proyectos de esta empresa?
  10. ¿Qué es lo que más te atrae de este puesto de trabajo?

En resumen, la entrevista se tendrá que adecuar al perfil profesional seleccionado, siendo más frecuente que en perfiles de mayor responsabilidad se deje exponer al candidato su trayectoria en relación con el puesto ofertado, realizando preguntas más abiertas y genéricas; mientras que en puestos más técnicos se centre en datos más concretos.

Existen determinadas preguntas sobre el momento profesional en que se encuentra el candidato, como qué está haciendo es ese momento o si se encuentra en algún otro proceso de selección, que nos pueden proporcionar mucha información sobre su disponibilidad, inquietudes y preferencias.

También es importante plantear preguntas sobre los conocimientos que tiene el candidato o candidata de la empresa y sus valores, y así detectar si muestra un interés específico en la empresa o es una opción más dentro de su búsqueda.