Talento Diverso

El blog sobre inclusión laboral para las direcciones de RRHH

Qué es la capacidad de adaptación laboral y cómo lograrla en tu empresa

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Adaptación, algo que va más allá de las destrezas laborales

«No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio».

Charles Darwin

Cuando hablamos de adaptabilidad o de la capacidad de adaptación laboral de una persona nos estamos refiriendo a una de las soft skill(habilidades blandas) más demandadas por las empresas, a la capacidad que tiene el trabajador o trabajadora para amoldarse a un nuevo puesto o situación.

Esta adaptación va más allá de las destrezas y aptitudes laborales que posea, sino que implica también nuestra actitud frente al cambio, o sea, nuestra capacidad para amoldarnos a una organización, a una tarea, a un puesto y a un ambiente de trabajo nuevo.

Diferencia entre cambio y transición

Todo cambio lleva consigo una transición interna. Pero veamos mejor la diferencia entre estos dos conceptos a través de un ejemplo:

La empresa nombra un nuevo jefe de departamento, sustituyendo al anterior que se ha jubilado.

Inevitablemente, existe un cambio y habrá un tiempo de adaptación al nuevo jefe, pero también habrá un proceso interno que se irá desarrollando durante todo ese tiempo de adaptación, es lo que denominamos como «transición».

6 formas de afrontar el cambio en tu empresa

El cambio es algo nuevo y desconocido que puede asustarnos, sobre todo a la hora de enfrentarnos a este nuevo reto. Sin embargo, hablar de cambio puede ser muy positivo al situarnos en nuevo contexto. Por ejemplo, podemos encontrar un mejor clima laboral, un equipo más adecuado, una tarea que nos guste…, llegando a reducir el estrés y ser más productivos.

Salir de la zona de confort y enfrentar a aquello que desconocemos siempre puede generar temor. Para afrontar mejor el cambio vamos a enumerar los 6 pasos esenciales:

1. Aceptar el cambio, el cambio es sinónimo de oportunidad y debemos verlo como algo positivo que puede aportar mucho y bien. Además, es algo natural, externo. Será mejor si lo miramos de frente, estudiamos en qué consiste y analizamos todas sus posibilidades.

2. Mantenerse positivo, se positivo en el trabajo y aprovecha tus habilidades, aportarlas a tu equipo puede generar un gran impacto en los que te rodean. No digas nunca que es imposible porque si los demás lo lograron tú también.

3. Obtener una nueva perspectiva, busca esa nueva perspectiva en familiares y amigos porque te puede proporcionar consejos prácticos sobre cómo afrontar dicho cambio.

4. Concéntrate en lo que tú puedes controlar, como decíamos anteriormente, es algo externo que tú no puedes controlar, por tanto, céntrate en las tareas, rol y responsabilidades que sí controlas en tu nuevo puesto, verás como empiezas a ver el cambio de forma positiva.

5. Establece nuevas metas. Pregúntate qué quieres, cuál es tu objetivo. Encuentra el motivo que canalice tu energía y te impulse hacia adelante, esto te ofrecerá un nuevo punto de vista y guiará tus pasos. Es importante que focalices tu energía en metas pequeñas que te permitan ir avanzando y, mientras continuas, mira hacia atrás y siente la satisfacción del camino recorrido.

6. Mantente conectado con tus compañeros de trabajo. Hablar con tus compañeros de trabajo te permitirá conocer mejor tu entorno, su evolución y lo que está sucediendo en ese momento. Así podrás mantener tu productividad y éxito en el trabajo.

El papel de las empresas en los procesos de cambio resulta de gran importancia, cómo se transmite la información, la transparencia en las decisiones, los motivos y los procedimientos para llevarlo a cabo, es crucial para no generar la incertidumbre y desconfianza en la plantilla, ya sea por cambios organizativos, en los procesos, las herramientas que se venían utilizando o cualquier otro elemento del ámbito laboral que exija a las personas trabajadoras el esfuerzo de un nuevo aprendizaje.

Si los cambios se plantean desde recursos humanos haciendo partícipe a la plantilla, explicando la mejora que se espera obtener, la eficacia o ganancias, hará que se implante con mayor facilidad.

Conclusión, no olvides las palabras de Albert Einstein: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».