Qué es una contraoferta laboral
Llevas un tiempo en tu empresa, pero no te encuentras bien. Algo está fallando. Buscas y te hacen una oferta laboral. Te gusta y presentas la renuncia en tu empresa actual. La empresa actual, en lugar de decirte adiós, te ofrece un aumento del sueldo, flexibilidad horaria y un plan de carrera atractivo. Lo que ha hecho tu empresa es presentarte una contraoferta laboral.
Todo indica que es una gran oferta, sin embargo, ¡cuidado!, según la investigación realizada por Head of the Madrid Office, el 39% de los profesionales que aceptaron una contraoferta laboral durante el periodo de renuncia, dejaron su puesto de trabajo en el plazo de un año.
Por tanto, antes de aceptar una contraoferta laboral, mejor sigue leyendo porque verás los factores a valorar y el porqué.
4 factores a valorar
Lo dicho, la empresa al ver tu renuncia te hace una contraoferta y tú comienzas a dudar. Piensas en dar marcha atrás y aceptar, ¿por qué? Quizá porque ya conoces a los compañeros, llevas años y no quieres perder tu antigüedad, o porque ya conoces todo el proceso de tu puesto y te da cierto miedo comenzar de cero.
Sí, es comprensible, sin embargo, antes de toma una decisión, a favor o en contra, te explicamos 4 factores que debes valorar.
Una de las decisiones más complicadas en el ámbito laboral es la elección entre dos posibles puestos de trabajo. Cuando uno de ellos ya lo conocemos, tenemos mucha información que podemos valorar para saber si cumple con nuestras expectativas de desarrollo profesional, pero el cambio a un nuevo puesto y empresa de manera voluntaria siempre es difícil porque desconocemos cómo será nuestro futuro.
Por ello, es importante analizar detenidamente todos los elementos que componen nuestro desempeño laboral: el puesto, las funciones, si existe reconocimiento, ambiente laboral, salario, posibilidades de promoción, la estabilidad, el salario emocional, los valores de la empresa, las posibilidades de conciliación, etc., así como buscar toda la información posible sobre la nueva empresa.
El factor de la confianza
El haber dado el primer paso puede haber generado un clima de desconfianza con tu jefe, no en vano ibas a dejar la empresa. Puede que ahora cualquier ausencia, incluso las médicas, generen recelo y la situación se convierte en insoportable para ti.
Incluso, si los compañeros se enteraron de tu «no marcha» por la contraoferta, ahora se pueda generar un sentimiento de injusticia en ellos, lo que a su vez puede llevar a un clima laboral desagradable.
Para evitarlo, es importante tener claros los motivos por los que se buscan oportunidades fuera de la empresa en la que nos encontramos, y si es posible que nos ofrezcan algo similar en nuestra empresa.
¿Es beneficiosa la contraoferta para ti?
Es básico que analices la contraoferta. Puede ser que el aumento y el plan de carrera te atraigan, pero el dinero no lo es todo, y debes valorar si la flexibilidad horaria, la guardería en la empresa, los nuevos retos profesionales u otras opciones son realmente beneficiosas para ti y compensan el quedarte.
¿Sera suficiente el aumento de salario para que te quedes?
Recuerda por qué querías irte y no olvides que, si el jefe ha dejado de confiar en ti, puedes pasar a ser la víctima, ya que mientras tu aceptas él puede estar buscando un sustituto y, a la menor oportunidad, prescindir de tus servicios.
Si tu marcha era por encontrar retos profesionales y desarrollar tu carrera, el aumento, a la larga, no te compensará tu cambio de opinión.
En todo caso, con la situación tan cambiante dentro del mercado laboral, un cambio a una nueva oportunidad laboral mejor es comprensible; no obstante, es conveniente que, antes de marchar, dejes cerrados todos los asuntos pendientes que sea posible, así como el cumplir con un periodo de preaviso para no causar perjuicios a la empresa que dejamos. Nunca se sabe, igual en el futuro tienes que volver a ella.
¿Te había valorado tu jefe lo bastante?
Una pregunta importante que te debes responder: «¿Te habría subido el sueldo de no presentar la renuncia a tu puesto? ¿Tu jefe es consciente de tu valía o es solo para que no te vayas?
Ahora debes enfrentarte a dos hechos muy claros:
Si no estás motivado de verdad para quedarte en el puesto que te ofrecen, es mejor que te vayas y se lo dejes a una persona que lo estará.
No vale «arrepentirse» después, es decir, debes de ser consecuente con tu decisión y si aceptas la contraoferta no es ético que después de tres meses dejes la empresa ni que vuelvas a solicitar el empleo en la empresa que dejaste «colgada». Si optas por quedarte, asume las consecuencias de ello.