Qué son los «objetivos laborales»
Cuando hablamos de los objetivos laborales de tu plantilla podemos diferenciar tres clases:
- Empresa: es decir, los objetivos definidos por la empresa para ese año natural
- Trabajador/a y empresa: es decir, los objetivos laborales que la empresa define para cada empleado o empleada en función de su puesto, equipo o departamento dentro de la empresa.
- Individuales de cada empleado o empleada: es decir, los objetivos profesionales de cada persona, o lo que es lo mismo, hasta dónde quiere llegar cada trabajador o trabajadora de tu plantilla dentro de su carrera profesional.
Al empezar un nuevo año, no solo las organizaciones definen sus objetivos empresariales y los de sus equipos referidos a sus puestos de trabajo (a las tareas y responsabilidades) y los objetivo, sino que también los trabajadores y las trabajadoras integrantes de sus equipos definirán los suyos propios, es decir, aquellos objetivos a los que desea llegar dentro de su profesión, y que no tienen por qué estar relacionados con una empresa específica.
Por qué es importante conocer los objetivos laborales de los trabajadores y trabajadoras
Si queremos que en la empresa todas las piezas de los equipos funcionen correctamente, deberemos conocer a priori cuáles son los objetivos laborales de sus integrantes y alinearlos con los de la organización.
Existen los objetivos corporativos de la entidad, los objetivos generales del equipo o departamento, y los objetivos laborales individuales de cada integrante. Es importante que todos ellos estén alineados, favoreciendo así a todas las partes.
Los objetivos profesionales de un empleado o empleada son importantes para la empresa por:
- Su trayectoria: definir esta es lo que llevará al crecimiento de la persona trabajadora dentro de la empresa. Si no tiene opción de continuar su proyección profesional para lograr sus objetivos, terminará por buscar otra entidad que sí se lo ofrezca.
- Para motivar a la plantilla y que se sienta comprometida con su trabajo, esta precisa contar con un plan de formación en la empresa relacionado con los objetivos profesionales de cada integrante, o no cumplirá en absoluto su función.
- Contar con talento y retenerlo es el objetivo primordial de la empresa, pero este talento busca crecer profesionalmente y si no puede dentro de su empresa actual, buscará otra opción en el mercado que sí se la ofrezca.
Cómo definir los objetivos laborales de tu plantilla
Si conoces los objetivos laborales individuales de tu plantilla y los alineas con los de su puesto, equipo, departamento, y con los de la empresa, lograrás motivar a tus empleados y empleadas porque verán que tienen la posibilidad de llegar a aquello que anhelan dentro de la propia empresa.
Si conoces los objetivos individuales de los integrantes de tu equipo de trabajo y los alineas con los de la empresa ofreciéndoles un puesto adecuado a su talento, un plan de carrera que tenga en cuenta el fortalecimiento de habilidades, competencias, aptitudes y conocimientos para lograr sus propios objetivos y, a la vez, que todo ello esté en consonancia con los objetivos previstos en la empresa, no solo lograrás la consecución de estos, sino que estarás impulsando la motivación, el bienestar y la productividad de tu equipo y, por tanto, también mejorarás los resultados, la productividad y el beneficio de tu organización.
Cómo lograr esta alienación y definir los objetivos laborales de tu plantilla:
- Define situación y objetivos reales de la empresa: cuando tienes bien definidos estos objetivos a medio y largo plazo, es cuando puedes evaluar y precisar las habilidades y competencias que serán necesarias en cada puesto de trabajo.
- Funciones de cada puesto de trabajo y priorización de tareas
- Alinear a los empleados y empleadas con los objetivos de la empresa
- Definición de los objetivos del personal
- Objetivos individuales: antes de definir de forma individual, analiza y evalúa al equipo y concreta así objetivos individuales ligados a los de sus compañeros y compañeras de equipo.
- Acuerda los objetivos laborales con tus empleados y empleadas
- Plan de incentivos o reconocimientos, tangibles e intangibles: es justo e importante recompensar cuando se logran los objetivos y esta no tiene por qué ser económica, pueden ser horas o días de descanso, nuevas responsabilidades…
- Revisa periódicamente los objetivos y adecúalos, reemplázalos o elimínalos según sea preciso, demostrarás así una constante atención a tu capital humano.
- Monitoriza la evolución para contrarrestar cualquier anomalía
- Siempre transparencia en la evaluación de la plantilla: dando a cada integrante acceso a cualquier cambio, participación en la negociación de objetivos, incluso autoevaluación por su parte.
- Celebra también las pequeñas etapas intermedias, y no solo los logros finales. De esta forma los motivas e incentivas a superarse.
- De no consecución a oportunidad: si esta vez no se lograron los objetivos, evalúa e identifica las causas, y ofrece para superarlas planes de formación, redistribución de tareas, revisión de los procesos, compra de material tecnológico…etcétera.
En la definición de los objetivos, debe haber seguimiento periódicos para revisar si se están cumpliendo o es necesario redefinirlo, ya sea en cuanto al tiempo de ejecución o su definición. Los objetivos, no dejan de ser previsiones de lo que va a ocurrir en la empresa, según la información que se tiene en un momento determinado, no obstante, pueden ocurrir acontecimientos que no estaban previstos que haga necesario rediseñar los objetivos.