«La fuerza radica en las diferencias, no en las similitudes». Stephen R. Covey
Introducción
La gestión de la diversidad en la empresa es importante porque genera múltiples beneficios a la empresa como la generación de ideas más innovadoras, mejora el ambiente laboral y fomenta la productividad, y puede servir para aumentar el retorno de la inversión.
En primer lugar, vamos a explicar a qué nos referimos cuando hablamos de «gestión de la diversidad en una empresa».
Gestión de la diversidad en una organización: ¿Qué es?
La globalización permite que lleguen personas a la empresa desde diferentes culturas, esto posibilita el reconocer y apreciar a las personas en toda su diversidad, aportando experiencias y conocimientos que no solo ejercen un efecto positivo, sino que también contribuyen al éxito económico.
Esta diversidad se gestiona desde el departamento de RR. HH., siendo este el encargado de generar esta variedad dentro de la plantilla, pero también entre los socios y los clientes. La objetividad en los procesos de selección, es uno de los puntos clave para implantar la diversidad en las empresas, seleccionando a la mejor candidatura con independencia de sus condiciones, por ello, es aconsejable que participen varias personas en los procesos, cuanto más variado, mayor será la objetividad. En aquellas empresas que tienen un ámbito de actuación internacional, derivado de las distintas culturas y razas donde desarrollan la actividad, será más sencillo implantar la diversidad como parte de su identidad.
Esta diversidad genera una amplia variedad de talentos, capacidades, ideas y soluciones, innovadores y creativos. La diversidad en las empresas nos ayuda a romper estereotipos sociales, como el conjunto de características, cualidades y habilidades que se relacionan un determinado sexo, origen racial o cualquier otro. Por tanto, ayuda a valorar a las personas por aquellas competencias para el desempeño de un determinado puesto de trabajo de manera más objetiva.
La diversidad intercultural permite ampliar mercados y satisfacer las inquietudes, necesidades y motivaciones de clientes con una gran variedad de lenguajes, gustos, preferencias, razas, culturas, tradiciones, géneros, grupos étnicos y capacidades diversas, entre otras muchas características.
Diferencia entre diversidad e inclusión en la empresa
Por otra parte, no deberemos caer en la confusión de equivocar los conceptos de diversidad con los de inclusión o igualdad de oportunidades.
Una buena gestión de la diversidad, la inclusión y la política de igualdad las convierte en complementarias, creando oportunidades que beneficien e impulsen a la empresa, incluso la puedan situar como líder en su sector al contar con la riqueza de las diferentes experiencias, talentos y capacidades de su fuerza laboral.
Tipos de diversidad
Contar con personas diversas y distintas que no tengan límite a la hora de dar sus opiniones e ideas da lugar a soluciones únicas y extraordinarias, ofreciendo así mayores probabilidades de obtener el éxito empresarial.
Algunos de los tipos de diversidad que nos podemos encontrar en las empresas son:
- Diversidad sexual y de género: total y completa libertad de las personas sobre sus preferencias sexuales e identidad de género, y evitando con ello cualquier indicio de discriminación.
- Diversidad de talento: las competencias, habilidades y talentos que genera la diversidad nos permiten crear equipos más competitivos que responden mejor a las necesidades de la empresa y de los clientes.
- Diversidad de objetivos: rodearse de personas que también tengan sus propias metas de crecimiento y desarrollo profesional permite sumar y obtener un gran resultado que se verá reflejado en el ambiente laboral y, asimismo, en el éxito de la empresa.
- Diversidad cultural y de origen: las diferentes lenguas, culturas y tradiciones permitirán a la empresa ampliar su mercado internacional, en el que cada cultura aportará su visión, sumando a ello ideas, opiniones y resultados positivos de los equipos de trabajo.
- La diversidad generacional: la convivencia en la misma empresa e incluso en los mismos equipos de trabajo de distintas generaciones, con edades muy diferenciadas, aporta valores diferentes y complementarios, derivado del bagaje profesional y que pueden enriquecer el trabajo si se sabe aprovechar el potencial de todos ellos.
Los beneficios de la gestión de la diversidad
Contar con criterios diferentes impulsa la innovación: como ya hemos comentado en muchas ocasiones, la diversidad genera creatividad e impulsa la innovación. Cuanto más diverso sea el equipo mayor gama de perspectivas, lo que llevará a un elenco múltiple de soluciones innovadoras que pueden resolver problemas o desafiar la forma de pensar de otros.
Los equipos diversos generan y desempeñan mejores ideas: un equipo diverso con diferentes habilidades, capacidades, conocimientos y experiencias ofrecerá ideas únicas y generará soluciones rápidas e innovadoras, creando a su vez una cultura de empresa en la que todos se sientan cómodos compartiendo sus ideas. En unos equipos diversos, es más fácil encontrar un ambiente de trabajo optimista, que mejore los índices de productividad.
La diversidad puede convertir a tu empresa líder en su sector: si tu equipo habla diferentes idiomas y comprenden otras culturas, es muy probable que tengas éxito en un mercado globalizado, satisfaciendo así lo que muchos clientes de otras naciones demanden.
Atraer más y mejor talento, además de mejorar la cultura de empresa: al fomentar la diversidad permites que cada empleado se sienta cómodo siendo auténtico, lo que permitirá aumentar la cultura de empresa, retener el talento existente en la misma, y atraer más y mejor talento externo.
Mejorará el servicio al cliente de tu empresa: tu empresa podrá ofrecer un servicio más personalizado y directo, brindando así mejores soluciones, a la par que la diversidad de tu equipo le permitirá empatizar con un mayor y dispar número de clientes.
Mejora la imagen de la empresa: la reputación es importante para el público al que se dirige la empresa. Aquellas empresas inclusivas donde no existe discriminación y se basan en la convivencia y respeto mutuo de las diferencias, trasladan un valor positivo. Son un reflejo de la realidad que vivimos en el mundo y ofrecen una imagen de empresa abierta.
