La eterna pregunta ¿pero en tus redes de qué vas a hablar?
Mucha gente puede responder simplemente: «de lo que hago cada día» o «de lo que vendo diariamente». Pero no es tan sencillo.
Si vendes lavadoras, ¿crees que una imagen de un filtro es algo lo suficientemente agradable y atractivo como para captar la atención y ser viralizado en redes?
Pero lo más importante ¿para qué quieres hablar en las redes? ¿y en cuáles?
Es vital tener marcados unos objetivos que determinen tu estrategia.
Si no sabes a dónde vas a ir, no podrás elegir el camino adecuado.
Primeros pasos de una estrategia SMO
Lo decía Emilio Duró: «Genios hay pocos y posiblemente tú no seas uno de ellos, así que no trates de inventar la rueda». Copia: mira qué han hecho otros, aprende de ellos, fórmate en casos de éxito y entiende lo que gusta y no gusta en cada canal.
Si no sabes lo que pasa en los canales sociales, si no conoces lo que se hace en tu sector (para bien o para mal) y si no eres «mainstream«, lo tienes complicado…
No pasa nada si solo ves casos de fracasos, de malos resultados, de acciones que no funcionan ¡eso también es bueno! Porque así sabrás qué es lo que no hay que hacer.
Es vital que realices un benchmark semanal en el que, por canales sociales, tengas un cuadro mando en el que aparezcan tus principales competidores o aquellas marcas relacionadas que tengan presencia en los canales sociales.
Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro. Si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra. Si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla. (El arte de la guerra)
Ahora es momento de cruzar el exterior con el interior, es decir: de lo que se hace y funcional ¿cuánto puedo llegar a hacer yo?
Esta pregunta está estrechamente relacionada con temas presupuestarios y de capital humano. Nos guste o no, esta es una realidad. No todas las marcas pueden tener un diseñador gráfico, disponer de un equipo para pensar y divagar horas y horas para llegar a crear las publicaciones en las redes sociales o alcanzar la posibilidad de disponer de vídeos profesionales.
En función de estos parámetros, junto a la tendencia de los canales sociales en el momento oportuno (por ejemplo, no siempre Facebook o Twitter corrieron la misma suerte que ahora) y añadiendo la ubicación concreta de los potenciales consumidores (tendremos que estar en los canales en los que nuestros clientes estén), llegaremos a un menú marcado por estos items:
- Canales sociales en los que estaremos
- Calendario editorial con publicaciones categorizadas
- Guía de estilo (cómo nos comportaremos)
- Protocolo de escucha activa + interacción
Qué funciona en las redes sociales
Lógicamente, no podemos ahondar en algunos aspectos de estrategia (¿Acaso Guardiola explica cómo entrena o alguien ha visto la pizarra de Mourinho?), pero hay cosas que son comunes cuasi a todos los elementos que intervienen en la consecución de objetivos en las redes sociales:
- Tenemos que captar la atención de las PERSONAS
- Hay que darles una razón para que inviertan parte de su tiempo en seguirte, leerte, comentarte..
- Tenemos que vender emociones, no productos. Ofrecer experiencias, no textos o imágenes
- Tenemos que ser algo que sorprenda y que no sea esperado, de lo contrario caeremos pronto en el anonimato y en el olvido
- Por ejemplo: si al 99% de personas le gustan los sorteos en redes sociales y tú puedes regalar algo ¿por qué no hacerlo? Esto es extensible a muchos otros items…
- Si una red social mobile y multimedia está en pleno auge (Sí, nos referimos a Instagram) ¿por qué no estar en ella?
- Hay quién dirá que su marca vende tornillos galvanizados y que no es algo que guste mucho en Instagram pero TODO ES POSIBLE si se da con la tecla adecuada
¿Y cuál es la tecla correcta para tener buenos resultados en las redes sociales?
Esta pregunta mejor la hablamos por privado ¿te animas a hacernos pensar para tu marca? Prometemos dejarnos toda la materia gris en ello 😉