A lo largo de este artículo iremos conociendo qué significa el concepto «productividad global», cómo podremos calcular dicha productividad (fórmula) y la interpretación de la fórmula con un ejemplo claro y práctico.
Todas las empresas tienen como objetivo conseguir beneficios mediante la productividad, es decir, mediante la venta de sus productos o servicios.
Para conseguir alcanzar una productividad y que el negocio sea viable, los gastos tienen que ser inferiores a los ingresos y obtener una rentabilidad económica.
El análisis de la productividad se mide teniendo en cuenta todos los recursos que son necesarios para lanzar el producto o servicio al mercado y los ingresos que se derivan de la venta.
¿Nos acompañas? Comenzamos con el concepto como tal de «productividad global».
Concepto de productividad global
Todas las empresas centran en uno de sus objetivos el aumento de la productividad. Si queremos conocer cuál es la marcha real de la empresa, su posición frente a la competencia, su necesidad de contar con nuevas tecnologías…, entonces necesitamos tener el dato de su productividad global. Porque… ¿ qué significa «productividad global»?
Productividad global es una fórmula que nos aporta una visión global sobre la eficiencia de la empresa. Es el indicador que con mayor exactitud nos va a indicar cómo marcha nuestra empresa.
Necesitamos conocer la productividad global de la empresa para saber si estamos siendo competitivos en el mercado y si la eficiencia es la idónea o se puede mejorar.
¿Qué implica la productividad global? Implica dos cuestiones muy importantes: por un lado, los beneficios que obtenemos a partir de la venta de nuestros productos o servicios y, por otro, cuántos recursos hemos destinado a esta producción.
Cuanta mayor sea la diferencia, siempre que los beneficios sean superiores que los recursos, mayor será también nuestra productividad global.
Veamos a continuación cuál es la fórmula para determinar la productividad global en nuestra empresa.
Para conocer la rentabilidad económica de la empresa, será necesario acudir a la cuenta de pérdidas y ganancias, donde aparece la diferencia entre los ingresos y los gastos. Así, en los ingresos se recogen los datos de las venta de bienes y servicios y en los gastos se incluyen todos los recursos que sean necesarios para la producción del bien o servicio, los gastos ocasionados para situar al bien en el mercado y por último, los gastos denominados estructurales (instalaciones, administración, etc.).
Por otro lado, la situación de la empresa en un momento determinado se refleja en el balance general, que proporciona una imagen del estado de la empresa, con todo el patrimonio y las deudas.
Cálculo de la productividad: fórmula
La fórmula nos ofrecerá respuestas a dos preguntas clave en la productividad: ¿se están utilizando bien los recursos en la producción de bienes y servicios? ¿Cómo es de eficiente la gestión y administración de dichos recursos?
Pero… ¿ cuál es la fórmula para hallar un cálculo de la productividad global de nuestra empresa?
A priori es una fórmula sencilla:
Productividad global = Producción obtenida / Factores de producción utilizados
Es decir, la Productividad global es el valor o resultado de hallar la división entre el valor de todos los productos obtenidos por la empresa en su proceso productivo y el coste de todos los factores de producción utilizados para su elaboración.
La producción obtenida estará compuesta por los ingresos derivados de la venta de bienes o servicios.
Por otro lado, los factores de producción utilizados tendrá en cuenta todos los costes. Los costes se distinguen entre los costes fijos y los costes variables.
Dicho esto, mejor vemos la interpretación de esta fórmula con un ejemplo práctico.
Interpretación de la fórmula de la productividad global con un ejemplo
Imaginemos que somos una panadería que tiene 3 trabajadores (con un salario/día de 90 euros) y que diariamente se venden 1.000 barras de pan (a 1 euro/barra) y 300 empanadas (a 4 euros/empanada). El coste diario de los dos hornos es de 700 euros, a lo que también habrá que sumar otros 200 euros diarios en materia prima.
En este caso, por ejemplo, la materia prima , como puede ser la harina , se trata de un coste variable, que está íntimamente relacionado con la productividad, a mayor producción, mayor es el coste de la materia prima.
Sin embargo, los trabajadores serán un coste fijo, es decir, su salario es igual todos los meses con independencia del número de barras de pan o empanadas que se vendan. Otro ejemplo de coste fijo puede ser el pago del alquiler del local, que se mantiene de manera lineal con independencia de la productividad.
Los costes fijos del negocio, al ser constantes, siempre van a encarecer la productividad, por lo que es necesario incurrir en el menor número posible de costes fijos.
Productividad de 1 factor
Hemos visto en nuestro ejemplo de la panadería que producen y venden pan y empanadas, ahora veremos cómo hallar la productividad de un solo factor o producto.
Para ello la fórmula es la siguiente:
Productividad de 1 factor = Producción obtenida / factores utilizados
Es decir, en nuestro ejemplo anterior ¿ cuántas barras de pan produce por día un solo trabajador? Para ello dividimos la producción total, 1.000 barras, entre el número de empleados, 3.
Productividad de 1 factor = 1000 barras de pan / 3 trabajadores = 200 barras día por trabajador
De igual forma podríamos hallar la productividad de 1 factor, referido a las empanadas.
Productividad 1 factor = 300 empanadas / 3 trabajadores = 60 empanadas día por trabajador
Productividad global de la empresa
En la productividad tenemos que analizar distintas áreas de la empresa: la estructura de costes, el proceso de producción, la estructura financiera, la capacidad económica y los RR.HH.
Es importante conocer cuál es la máxima productividad con que cuenta la empresa teniendo en cuenta sus medios e infraestructuras y los precios de sus productos o servicios.
Ahora analicemos cuál sería la productividad global de la empresa midiendo la eficiencia, pero también deberemos cuantificar la producción obtenida con los factores utilizados.
El desarrollo sería:
Producción obtenida: 1.000 barras x 1 euros/unidad (1.000 euros) + 300 empanadas x 4 euros/unidad (1.200 euros) nos da un resultado de 2.200 €
Factores utilizados: 5 trabajadores x 100 € día/trabajador, serían 500 €, a lo que hay que sumar el coste diario de los hornos (700 €) más el coste de la materia prima (200 €), lo que nos da un total de 1.400 €
• Paso 1. – 1000 barras x 1 euro + 300 empanadas x 4 euros / (5 trabajadores x 100 € día/trabajador) + 700 € de los hornos + 200 € materia prima
• Paso 2. – La Productividad global será = al resultado obtenido de dividir los 2.200 € de coste de la producción obtenida entre los 1.400 € del coste de los factores utilizados para su fabricación
• Paso 3. La operación nos da un resultado final de 1,5 €
Interpretación del resultado obtenido (paso 3):
• Si el resultado obtenido de Producción Global es > 1, entonces el ingreso generado es mayor que su coste.
• Si el resultado obtenido de Producción Global es = 1, entonces el ingreso generado es igual que su coste.
• Si el resultado obtenido de Producción Global es < 1, entonces el ingreso generado es menor que su coste.
En nuestro ejemplo, al ser el resultado superior a 1 la productividad es positiva, ya que el ingreso generado es mayor que su coste. Es decir, por cada 1 euro invertido por la empresa en su proceso productivo, se obtienen productos por valor de 1,5 euros.
Para analizar bien la productividad de una empresa es necesario realizar un análisis muy detallado de todos los factores de producción, incluyendo los costes tanto fijos como variables, las inversiones, los impuestos, etc. Todos estos datos nos van a determinar el precio de nuestro producto o servicio para que sea rentable, es decir, que los ingresos sean superiores a los gastos.
Si bien es sabido que cualquier empresa en el periodo inicial de su actividad tiene que realizar una fuerte inversión en infraestructuras, gastos de publicidad (web, community manager, branding, etc), gastos técnicos (instalaciones, maquinarias, obras), equipos de trabajo, obras de acondicionamiento de las instalaciones, personal, etc. por lo que es normal que los beneficios se empiecen a generar a partir del primer año de funcionamiento.
Por ello, es importante realizar una planificación del negocio a medio y largo plazo, ya que las inversiones se amortizan con el paso del tiempo y dejan un mayor margen de beneficio.
Todos los gastos que no tengamos previstos y que sean necesario realizar, se van a reducir de la productividad global o beneficios.
Para conseguir maximizar la productividad debemos elegir una estrategia de venta, teniendo en cuenta la política de costes, política de precios y rentabilidad. Así, podemos competir en el mercado mediante distintos sistemas: a través de un liderazgo de costes, de forma que se consiga unos costes inferiores a la competencia y podamos rebajar el precio de los productos; a través de la diferenciación del producto, es decir, la exclusividad y diferenciación será el motivo por el que el precio es superior o mediante la segmentación, es decir, elegir a un colectivo determinado al que destinar los productos o servicios.