Transformación digital, cambio de enfoque
Es ingente la cantidad de textos, artículos, publicaciones, que se han escrito alrededor de las bondades de las TIC. Especialmente a raíz de la aparición de la pandemia, donde ese reto futuro e irrefrenable, que era el de la transformación digital, se coló un 14 de marzo de 2020 en nuestros domicilios. No había entonces procrastinación posible. Ese gran reto no podía ser ya postergado: todas las reticencias o miedos al cambio fueron derribados por ese pequeño virus de tan solo 67 nanómetros de tamaño (el nanómetro es la milmillonésima parte del metro), y que tanto ha transformado nuestra manera de concebir el mundo, relacionarnos y trabajar.
Se ha escrito mucho sobre cómo el cambio tecnológico puede revolucionar los procesos y la actividad productiva en entornos profesionales. Pero es necesario también abordar cómo esta transformación impactará en el sector sanitario y el que será uno de los grandes beneficios en este sector: la consolidación del enfoque holístico en la salud de las personas.
Atrás queda ya el enfoque del hospital como una especie de taller mecánico donde reparan los distintos componentes del cuerpo humano, para dar paso a un abordaje sistémico que integre todo ese conjunto de elementos, interacciones, condicionantes de vida (alimentación, información genética, medio ambiente, estilo de vida, etc…) que generan un estado de salud que te predetermina en mayor o menor medida a tener o no una enfermedad. Las TIC nos ayudará a gestionar toda la información sobre esos condicionantes o interacciones y entender la salud de las personas como un todo y no como la suma de sus partes, en un enfoque más cercano a la salutogénesis.
Esta visión integral sobre la salud tiene mucha relación con la discapacidad. Ayudará a abordarla de una manera más humanista, integral y no como un “aparato estropeado”. Entender la discapacidad como una conformación funcional determinada y que para nada impide la funcionalidad de otras partes del organismo.
Mejora en la calidad de vida y la autonomía personal
Más allá de este cambio de enfoque, estructural, las TIC tendrán una serie de aplicaciones determinadas que mejorarán sin duda la calidad de vida de las personas con discapacidad y de cómo abordamos su salud desde el sector sanitario. La telemonitorización y la teleasistencia experimentarán grandes avances gracias al 5g y el Internet de las cosas.
Viviremos un proceso de convergencia de muchas soluciones que estaban muy fragmentadas
Por ejemplo, veremos cómo determinados parámetros de la salud (presión arterial, niveles de oxígeno, nivel de estrés, etcétera) serán recogidos a través de un reloj inteligente, que a su vez estará conectado a una red. De este modo, cuando estos parámetros superen ciertos límites que consideramos aceptables, se contactará automáticamente con algún médico o especialista, que además tendrá acceso a toda esa información que recoge el reloj. Pero no solo eso. Viviremos un proceso de convergencia de muchas soluciones que estaban muy fragmentadas, como por ejemplo el botón del pánico con la teleconsulta médica.
De hecho, una de las claves de esta evolución será la interoperabilidad de las distintas tecnologías aplicadas al mundo de la salud. Lo conocido como nano-bio-info-cogno. Será una transformación interdisciplinar y predominada por la convergencia tecnocientífica.
Muchas veces caemos en el error de pensar en la discapacidad solo desde esta perspectiva física o motora
Vemos cómo grandes avances en la robótica se están empezando ya a aplicar a otros entornos de interacción. En cómo opera la convergencia entre un exoesqueleto que, gracias a las TIC, es gestionado mediante la interpretación de ondas cerebrales. Esto puede suponer un grandísimo avance para personas que tienen una discapacidad motora o física.
Pero muchas veces caemos en el error de pensar en la discapacidad solo desde esta perspectiva. Para otro tipo de discapacidades, como pueden ser las producidas por ciertos trastornos mentales, también podrán ser tratadas con las TIC. Se ha demostrado que la realidad virtual puede ser eficiente en la lucha contra ciertas fobias (una agorafobia, por ejemplo, puede llegar a ser muy discapacitante y limitar muchísimo la autonomía personal) y formar parte de terapias efectivas que complementen las tradicionales.
El Big y Data y la prevención
Nos estaríamos equivocando si focalizáramos todos los avances de las TIC solo en la asistencia. Otra de sus grandes ventajas es toda la aplicación en la prevención de patologías o enfermedades que a la postre puedan ser discapacitantes. Esto adquiere mucha más relevancia en el contexto demográfico en el que nos encontramos, donde en un futuro no muy lejano tendremos una población muy envejecida y, por lo tanto, más susceptible de contraer enfermedades o de ver reducida su autonomía personal.
Hay una serie de correlaciones que se dan en los condicionantes de salud que las tecnologías de BIG DATA puede detectar.
Cuando dicen que Google sabe más de ti que tú mismo, no te mienten. Google sabe perfectamente a qué grupo perteneces por la información que tiene sobre ti. En el ámbito sanitario, hay una serie de situaciones que, canalizadas mediante un nivel de dato masivo, nos permitirá detectar patrones que de forma ordinaria no son accesibles al observador normal. Hay una serie de correlaciones que se dan en los condicionantes de salud que el BIG DATA puede detectar. Y que luego, además, puede ser complementada con Machine Learning para establecer pautas de intervención y anticiparnos.
Las enfermedades cardiovasculares encabezan año tras año el ranking de la mortalidad en España. Los datos son los que al final nos aportan información sobre qué condicionantes de salud hacen a las personas propensas a tener uno. Hoy ya sabemos que fumar o controlar el colesterol y la tensión arterial reduce su riesgo. Pero realizar un análisis estadístico a gran escala nos permitirá encontrar más condicionantes de salud que inciden en tener un accidente cardiovascular, lo que presumiblemente debería lograr disminuir la mortalidad por esta patología.
La Covid 19 ha acelerado de manera exponencial todo este proceso y, paradójicamente, ha supuesto una oportunidad para la implementación de todas estas tecnologías
Nos espera un futuro apasionante en cuanto a las aplicaciones de la transformación digital en el campo de la salud. Sin duda, las personas con discapacidad será uno de los colectivos beneficiados por estas mejoras, que están ya mucho más cerca de lo que nos pensamos. La Covid 19 ha acelerado de manera exponencial todo este proceso y, paradójicamente, ha supuesto una oportunidad para la implementación de todas estas tecnologías que cambiarán radicalmente nuestra forma de entender y preocuparnos por nuestra salud.
Julio Lorca
Director de Desarrollo de Salud Digital de DKV Seguros