Concepto de adaptabilidad
La adaptabilidad en una persona es la capacidad de la misma para adaptarse a un nuevo medio o situación.
La adaptabilidad laboral va más allá de las aptitudes y destrezas laborales, ya que implica adaptarse a una organización, a una tarea, a un puesto y a un ambiente o clima en el trabajo.
No es fácil adaptarse a los cambios ni explicar cómo tener adaptabilidad. Algunas acciones que pueden realizarse para una mejor adaptación son ser previsor y adelantarte al cambio, visualizar futuras necesidades, tener una actitud positiva, aprender de las experiencias acumuladas, estar formado y abierto a ampliar la formación, ser flexible y no tener miedo a esas modificaciones que se presentan.
La adaptabilidad, cualidad laboral exigida en el nuevo paradigma del mercado de trabajo
La capacidad de las personas para adaptarse a los cambios y las nuevas circunstancias del mercado laboral, es un elemento esencial en la actualidad, teniendo en cuenta las nuevas necesidades y realidad empresarial
El sistema productivo actual requiere personas que tengan unos conocimientos específicos en un área ocupacional concreta, pero también una determinada forma de ser y de hacer que no se deriva de la cantidad y la clase de conocimientos, sino de la capacidad personal para tratar y modificar información.
La adaptabilidad implica flexibilidad. Esta flexibilidad exige un esfuerzo y dependiendo de la capacidad de las personas lo pueden realizar con mayor o menor éxito o rechazo.
Las cualidades personales adquieren un protagonismo principal en la posibilidad de adaptarse a las nuevas circunstancias.
La necesidad de adaptabilidad se puede derivar tanto de cambios a nivel estructural, de reorganización interna de las empresas, que puede conllevar a cambiar de equipos o funciones, como en adaptación a nuevos sistemas de trabajo, aplicaciones, ERP, por tanto, una adaptación a nivel tecnológico.
Duración de la adaptabilidad
Todo cambio exige un proceso que se lleva a cabo durante un tiempo determinado, aunque dependiendo de las circunstancias, los cambios pueden introducirse de una forma más programada o bien de manera repentina y brusca.
En principio, es razonable pensar que los cambios planificados e introducidos de manera gradual pueden ser menos traumáticos para aquellas personas que se ven involucradas, pero en ocasiones, cuando los cambios se deben a situaciones más traumáticas e inevitables surgen determinados valores personales que hacen crecer la unión y solidaridad entre los equipos y hacen que la adaptabilidad sea un momento de crecimiento y apoyo, facilitando el proceso.
Los niveles de cambio
La transformación en las empresas que hace necesaria la adaptabilidad puede producirse en todos y cada uno de los departamentos o bien en unas determinadas áreas.
Cuando los cambios se producen en la formación de los equipos de trabajo o departamentos, es frecuente que surja de forma espontánea por parte de las personas trabajadoras una valoración de las personas implicadas, atendiendo a las mayor o menor expectativa para el desempeño.
La adaptación exige salir de una «zona de confort» y enfrentarse a nuevos retos, que en ocasiones pueden despertar determinados sentimientos de inseguridad, nerviosismo o ansiedad.
Importancia de los valores personales en la adaptabilidad
Dado que la adaptabilidad depende de la personalidad y de la estructura y equilibrio de cada uno, es importante para afrontar nuevos cambios el análisis interior de los pilares principales de la vida de las personas.
La adaptabilidad será más fácil para aquellas personas que cuenten con un equilibrio en las distintas áreas de la vida, como son, además del propio desarrollo profesional, el área familiar, económica, de ocio, salud, amigos y amor.
El poder compartir o valorar en qué medida puede afectar los cambios a mi vida, dará lugar a una mayor o menor adaptabilidad, incluso, a pesar del esfuerzo que supone, algunas personas lo pueden vivir como un reto, ilusión y crecimiento necesario en su desarrollo profesional
Así, la capacidad de adaptabilidad dependerá también en gran medida de las experiencias vividas de manera individual, la superación de determinados obstáculos, el haber afrontado situaciones graves y de la escala de valores de cada uno.
La adaptabilidad es también una competencia
Como vemos, la adaptabilidad es también una competencia. Es una soft skill, que supone poder aprender rápidamente nuevas habilidades y comportamientos en respuesta a circunstancias cambiantes. Los empleadores generalmente buscan adaptabilidad al contratar personal nuevo y la habilidad con frecuencia se incluye en las descripciones de los puestos debido a su importancia para el crecimiento dentro de una función.
La adaptabilidad es particularmente importante para los líderes. A medida que los líderes pasan de de ser supervisores a gerentes medios y finalmente a puestos más altos, deben adaptar su estilo.
Los roles de liderazgo aumentan en complejidad a medida que se avanza en una organización, lo que requiere habilidades de influencia y persuasión más sutiles. Y, conforme aumenta la antigüedad de los líderes en una organización, necesitan aprender a empoderar, delegar, formar alianzas estratégicas y dejar de lado algunas de las habilidades que les permitieron desempeñarse eficazmente en puestos de liderazgo anteriores.