Cerca de 500.000 personas tienen epilepsia en nuestro país. Anualmente se detectan entre 15.000 y 22.000 casos. A nivel europeo la cifra alcanza 6 millones. La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes que se caracteriza por la aparición de crisis recurrentes que general convulsiones y ausencias, pérdidas de conocimiento. Esto hace que 7 de cada 10 personas con epilepsia, afirme que la enfermedad condiciona mucho su calidad de vida.
La comunidad científica y los propios pacientes se enfrentan a tres retos: el diagnóstico, el control de la crisis y el tratamiento adecuado.Isabel Madrid Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia, remarca que “la epilepsia es un síntoma causado por múltiples causas. Existen muchos tipos de crisis, pero no siempre es así. La sociedad reconoce las crisis con convulsiones, pero existen muchos otros tipos de crisis. Esto conlleva a que mucha gente no está diagnosticada”. En segundo lugar, el 25% de las crisis pueden no ser identificadas y por lo tanto existe una falsa percepción de levedad de la enfermedad que puede desencadenar repercusiones graves como accidentes, morbilidad, complicaciones psiquiátricas o déficit cognitivo. Además, 25% de los pacientes son farmacorresistentes, es decir, no pueden controlar sus crisis con medicación. De aquí la importancia de la anticipación y prevención de los episodios.
MJN-SERAS ofrece la posibilidad de identificar las crisis antes de que tengan lugar. De esta manera se evitan caídas, golpes o accidentes. Al ayudar a predecir las convulsiones, MJN-SERAS ayudará a las personas con epilepsia resistente a los medicamentos a ser más independientes, reducir el riesgo de lesiones y aumentar su libertad para disfrutar de la vida diaria. Los datos que registra el dispositivo ayudarán a los neurólogos a mejorar la monitorización y el tratamiento de la enfermedad. De esta forma, el proyecto promete mejorar las vías de atención de la epilepsia.
En el ámbito social, las personas con epilepsia encuentran un gran número de barreras a la hora de acceder al mercado laboral. Tan solo un 46% de ellas trabaja en la actualidad. Los principales obstáculos a la hora de buscar empleo son: no poder conducir, situaciones de riesgo en el puesto de trabajo, ausencia por visitas médicas, efectos secundarios (somnolencia) de los fármacos, daño neurológico o enfermedades de salud mental. Por este motivo, el contar con un dispositivo que anticipe y prevenga los episodios, facilita la inserción laboral.
La Fundación Integralia, forma parte de los socios de este proyecto con el rol de mejorar de la empleabilidad de personas con esta patología; para ello se realizará la detección de necesidades de este colectivo y se realizará un programa de formación para el empleo con 30 personas con epilepsia en España. Igualmente, se realizan acciones dirigidas a las empresas para sensibilizarlas y formarlas sobre la gestión de empleados con esta patología.
Este proyecto está financiado por la Unión Europea y Eit Health y cuenta con la colaboración de MJN Neuro, NHS, Clínica Universidad de Navarra, Medical Valley, Synaptia Health Projects,DKV, Medtronic, biocat y Diakonie Kork.