El pasado mes de abril la Fundación Integralia DKV organizó un evento para presentar a diversas empresas la iniciativa que impulsará con el Grupo Aspasia: la Formación Profesional Dual para personas con discapacidad. Los éxitos de inserción cosechados por esta modalidad formativa son desde luego alentadores y supondrá un aumento en la empleabilidad de las personas con discapacidad que, en muchas ocasiones, encuentran en la falta de oportunidades formativas otra barrera más que sortear para su incorporación al mercado laboral.
Tenemos 18 años de experiencia en la inserción laboral de personas con discapacidad y esto nos da autoridad suficiente para saber que una de las grandes barreras en la empleabilidad de las personas con discapacidad es la falta de perfiles cualificados. No queremos decir con ello que la responsabilidad de las altas tasas de desempleo sea de las mismas personas con discapacidad. Existen muchos factores que impiden que una persona con discapacidad obtenga un trabajo -los prejuicios acerca de su productividad el primero- pero si a estos factores le añadimos además la falta de formación y de especialización, se complica conseguir la inserción en un entorno laboral normalizado.
Es sabido que el 80% de las empresas en España incumple la Ley General de la Discapacidad, que las obliga a incorporar a un 2% de personas con discapacidad en sus equipos. Este dato pone de manifiesto que los ventajosos incentivos que esta ley brinda para la inserción laboral de personas con discapacidad no han sido suficientes para revertir esta tendencia. Es hora de ofrecer a las empresas otra serie de incentivos, más relacionados con la cualificación, con la productividad y con el talento. Porque al margen de los beneficios fiscales y el ahorro de costes, fomentar la formación a través de la FP Dual permite a las empresas obtener perfiles con competencias totalmente orientadas a su organización a la vez que dan una oportunidad laboral a una persona en riesgo de exclusión social.
El itinerario formativo
El itinerario formativo que plantea la Fundación Integralia DKV y el Grupo Aspasia comienza con una formación gestionada por profesionales de Integralia y que se complementa con una inmersión tutorizada en la empresa. Tras esta primera fase, el alumno inicia su contrato formativo para el aprendizaje con la empresa, continuando con su formación y donde será incorporado una vez adquiera las competencias y habilidades necesarias. Además, la particularidad del modelo Integralia y Aspasia es que los itinerarios pueden ser totalmente adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad como de las empresas.
Éxito de la Formación Profesional Dual
Se trata de una relación formativo-laboral donde ganan ambas partes. Aunque la Formación Profesional Dual ya existe en España desde el año 2012, no ha tenido aún un gran desarrollo, y mucho menos aplicado a las personas con discapacidad. El éxito en otro países o CC.AA invitan a ser optimista respecto a la FP Dual. En Alemania, en donde cuya práctica está muy extendida, el 70% de los alumnos que realizan la FP Dual consiguen un empleo en la misma compañía. Hay quien pueda pensar que esta cifra de inclusión pueda resultar engañosa debido a que el mercado laboral alemán es más robusto que el español. Pero lo cierto es que en las CC.AA donde se ha puesto en marcha también presenta altos índices de empleabilidad, del 70% en Cataluña y del 80% en el País Vasco, por ejemplo. Aun presentando estos magníficos resultados, en España solo practican esta modalidad un 4% del alumnado, frente al 17% de media en los países de la OCDE.
Para la Fundación Integralia DKV es un reto enorme mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de esta modalidad formativa. Hemos repetido muchas veces, hasta la saciedad, que el sector empresarial debe superar las barreras y creencias limitantes a la hora de contratar personas con discapacidad y con la Formación Profesional Dual estamos seguros de que se convertirá en una de las herramientas claves de empleabilidad a las personas con discapacidad.
Cristina González Hipólito.
Directora de la Fundación Integralia DKV