· Andalucía y Extremadura ofrecen los primeros programas formativos dirigidos a personas extranjeras y personas con discapacidad en situación de desempleo
Las zonas rurales se enfrentan a la despoblación y el decrecimiento económico. El 61% de la población rural vive en una región en declive con una diferencia de hasta 50 puntos frente a las zonas urbanas. Los jóvenes abandonan estas áreas convirtiéndolas en núcleos de población envejecida. El 64% de los municipios rurales de España reduce su censo de forma continuada y el 48% tienen una densidad inferior a 12 habitantes por km cuadrado.
El teletrabajo se puede considerar como una de las soluciones a esta problemática. Por un lado, consolida y genera oportunidades laborales a la población local permitiendo que permanezcan y se establezcan en sus localidades de origen, así como atrae al nómada digital: personas que puedan basar su trabajo en puestos deslocalizados.
RuralTic es una experiencia piloto e innovadora dentro del contexto de la orientación laboral que nace con un doble objetivo: generar nuevos empleos basados en la digitalización que consoliden y atraigan población en el medio rural y, mejorar la inclusión social de colectivos especialmente vulnerables como las personas con discapacidad y las mujeres. Las personas con discapacidad al contrario de lo que muchas veces se cree, en entornos rurales pequeños tienen más capacidad de apoyo. Sin embargo, carecen de oportunidades para transitar hacia la inclusión laboral. Por su parte la precariedad laboral de la mujer se intensifica en el medio rural con una mayor temporalidad (60,9%) y parcialidad (13,9%). Este proyecto busca superar la brecha digital de estos colectivos y mejorar su empleabilidad.
Esta iniciativa de la Fundación Integralia DKV y la Fundación Biodiversidad ofrece a los habitantes desempleados de las zonas rurales de Huelva y Badajoz un programa formativo de 5 cursos durante los meses de mayo y junio. En ellos, se considera a los participantes los sujetos protagonistas y activos en el desarrollo de su proceso de enseñanza-aprendizaje, empoderándolos hacia su propio desarrollo profesional dirigido al mercado de trabajo tecnológico.
A través de una metodología vanguardista que diverge del viejo paradigma de formación se convierte el aula un laboratorio de aprendizaje hacia la empleabilidad e innovación tecnológica, todo ello de forma virtual, rompiendo las barreras. En este laboratorio se ofrecen diferentes experiencias de aprendizaje promovidas por el formador especializado “facilitador” que usa como plataforma dos modelos de trabajo: learning by doing o “aprender haciendo” y flipped clasroom o “clase al revés”. El objeto es potenciar actividades que requieren una mayor participación, experimentación e interacción entre los participantes (startup people) y el facilitador.