Un fecha elegida el tres de diciembre
El pasado 3 de diciembre, precisamente en el Día Internacional de las personas con Discapacidad, la ONU estableció el 24 de enero como Día Internacional de la Educación. La misma ONU reconoce que «La Educación aumenta la productividad de las personas y el potencial de crecimiento económico, desarrolla las competencias necesarias para el trabajo y las aptitudes profesionales necesarias para el desarrollo sostenible, ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, contribuye a mejorar la salud, promueve la igualdad entre los géneros y puede reducir la desigualdad, y promueve la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos»
Es paradójico que la aprobación del Día Internacional de la Educación haya recaído el tres de diciembre, puesto que el colectivo de las personas con discapacidad ven sus derechos mermados sistemáticamente al no poder disfrutar de una educación accesible, tal y como denunció el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, cuando reconoció que España “excluye” a los alumnos con discapacidad en el sistema educativo. Según sus propias palabras, “el Estado español vulnera el artículo 24 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad al mantener estructuras y dispositivos “discriminatorios y segregadores” en la educación.
Según el informe ODISMET 2018 (informe 3), la tasa personas sin estudios es más de diez veces mayor en las personas con discapacidad (5,9% frente al 0,4% de las personas sin discapacidad), lo que representa también que las tasas de analfabetismo sean mucho más elevadas en el colectivo. Un desequilibrio que también es patente a la hora de evaluar los resultados en estudios superiores. Solo un 15% de las personas con discapacidad poseen título universitario, la mitad que las personas sin discapacidad. Una desigualdad que contribuye a que las personas con discapacidad tengan no solo más dificultad para acceder al mercado laboral, sino también de encontrar un empleo de calidad y bien remunerado. Este mismo informe señala que “siete de cada diez personas con discapacidad experimentan barreras para el acceso a actividades formativas”.
La formación la Fundación Integralia
La Fundación Integralia, consciente de que la inclusión laboral de las personas con discapacidad es un proceso que debe ir acompañado de formación, puso en marcha una iniciativa formativa articulada en la Escuela Integralia. Lleva mejorando desde 2013 las competencias de las personas con discapacidad, permitiendo que puedan acceder más fácilmente al mercado laboral. Un total de 693 personas han podido formarse en Integralia: desde técnicas de telemarketing hasta desarrollo web con worpress; desde Marketing Digital, hasta cursos de Seguros, Banca y Telecomunicaciones.
También en nuestros programas de cooperación internacional al desarrollo vehiculamos la inclusión laboral a través de la formación. Hasta un total de 1.295 personas –en Perú, Colombia e India- han sido formadas por la Fundación Integralia –en alianza con entidades sociales locales. Hasta 900 personas (casi un 70%) han sido contratadas al finalizar sus formaciones, lo que demuestra las capacidades de las personas con discapacidad cuando se promueve una educación o formación accesible.
Es por ello por lo que la Fundación Integralia se suma a la celebración de este 24 de enero, poniendo su óptica en la accesibilidad y deseando que el siguiente año se haya visto reducida esta brecha en la educación, una de las grandes asignaturas pendientes para este 2019 en el colectivo de las personas con discapacidad.