El nuevo centro de Sant Just Desvern ya conoce a sus nuevos inquilinos. Los compañeros de la Fundación Integralia DKV –junto a DKV Y ERGO- ya están asentados en el nuevo centro de trabajo. La percepción general de los compañeros ha sido positiva. Han destacado la luminosidad, la facilidad de acceder al centro en transporte público y estar integrados en un entorno semi urbano. “Me gusta mucho que las cristaleras den a la calle. Me siento menos encerrada. La verdad es que me ha sorprendido para bien”, reconoce Montse Casals, una de las agentes de la Fundación.
Durante el mes anterior al traslado se trabajó a contrarreloj para acondicionar el centro a las necesidades de las personas con discapacidad que integran la plantilla de la Fundación Integralia DKV. Las reuniones con las alcaldías de los Ayuntamientos de Sant Just Desvern y Sant Joan Despí permitieron –en tiempo récord- mejorar la accesibilidad de la vía pública en las inmediaciones del edificio. En total se realizaron un total de seis intervenciones relativas a la accesibilidad en las paradas de los transportes públicos y de las aceras que rodean el edificio.
Hubo un pequeño momento de “pánico” a las 07:30 A.M, cuando repentinamente se fue la luz de todo el centro y a solo 30 minutos de comenzar el servicio. La incidencia tardó quince minutos en solventarse y el nerviosismo inicial –por no decir auténtico pavor- dio paso a un ambiente más distendido con la llegada de los equipos. “Hay muchas emociones. Un cambio así a veces da miedo pero al mismo tiempo se vive con entusiasmo. Se nota muy buena energía. Es un ambiente nuevo, limpio, y sobre todo fresco. Este lugar da frescor a la gente. Es como una vuelta al cole, donde estrenas todo y comienzas con mucha ilusión”, nos contó el mismo día del estreno Montse Mateo, Directora de Recursos Humanos de la Fundación Integralia DKV.
Por su parte, Javier de Oña, Subdirector y Director de Operaciones de la Fundación, reconoció que “hubo un momento difícil a primera hora con el corte de la luz pero luego todo fue muy bien. Llevábamos 20 años en el otro centro y este cambio se trata de una gran oportunidad para generar nuevos alicientes y romper con la monotonía. Cuando una persona tiene cambios en su vida suele estar más feliz y esa felicidad, ese entusiasmo, al final también se acaba transmitiendo al cliente”.
Todos los agentes que se incorporaron durante la mañana encontraron en su puesto un “welcome pack” conjunto entre DKV y la Fundación Integralia. El pack constaba de una mochila, un Dossier de Bienvenida al nuevo centro y un bidón muy práctico que recuerda a los agentes la necesidad de hidratación constante, ya que no paran de hablar por teléfono. Además también pudieron disfrutar de un pequeño desayuno con pastas y zumos variados.
Hasta 300 empleados/as –sumando DKV y ERGO- realizaron el traslado desde el centro de El Prat. El cambio se vivió con mucho optimismo. Todo invita a pensar que supondrá un punto de inflexión positivo en la carrera laboral de todas las personas implicadas y contribuirá también a trabajar con los Ayuntamientos del nuevo entorno – Sant Just Desvern, Sant Joan Despí, Cornellà, El Prat…- en la inserción socio laboral de las personas con discapacidad.