¿En vuestra rutina diaria practicáis algún deporte o actividad física? ¿Hacéis alguna actividad saludable? ¿Coméis bien?
Suenan a los propósitos de fin de año, ¿verdad? Promesas que parecen complicadas y difíciles de mantener, que nos proponemos para comenzar el fin de año o cuando acaba el verano, pero que en muchas ocasiones esas intenciones se desvanecen por el camino.
Hoy, os voy a contar mis propósitos en este último año, los cuales he cumplido: comer más fruta y dedicar más tiempo al momento de comer.
Comer rápido y mal acarrea problemas en el organismo
Siempre me ha costado mucho comer fruta, no es que no me guste, pienso que es mayormente por pereza y siempre acabo tomando de postre algún lácteo que es más rápido. Mal. Comer rápido y no darle importancia a una buena alimentación, nos puede pasar factura. A mí me sucedió. Por comer rápido y mal, no saber organizarme bien con los horarios de trabajo, me acarreó que en mi organismo se bajaran los niveles de varias vitaminas.
En la época en la que vivimos, el ser humano lleva un ritmo acelerado y dejamos en un segundo plano llevar una dieta saludable y dedicarle el tiempo necesario a la hora de comer.
Yo comencé por proponerme comer más fruta. Todos los días antes de ir a trabajar, me llevo una fruta pelada y troceada, así evito caer en la tentación de chocolatinas o bollería industrial, que solo te aporta colesterol y grasas malas.
También opté por dedicarle más tiempo a la hora de comer. Empecé a comer relajada, sin prisas y disfrutando el momento. Comer rápido en 10 minutos, no es nada saludable y conlleva a una mala digestión.
Otra idea, es combinar alimentos sanos, bien para comer a media mañana, por la tarde, en el descanso de trabajo o en tu casa. Como por ejemplo los batidos o yogures hechos por ti mismo. No pretendo dármelas de nutricionista, pero basta con buscar en Google recetas saludables y tendréis un montón de ideas, según los gustos y preferencias de cada uno.
La actividad física clave para el «Mens sana in corpore sano»
También os aconsejo practicar al menos un par de veces por semana algún deporte o actividad física que os guste. Defiendo a capa y espada la filosofía: “Mens sana in corpore sano”.
En mi caso, descubrí el Pilates hace unos 4 años, y os lo recomiendo al 100%. El Pilates se adapta a cada persona y en pocos días verás cómo tu cuerpo responde positivamente.
¿Y tú, practicas algún deporte? ¿Tienes alguna rutina saludable?
Si la respuesta es no, ahora es el momento de comenzar y unirte a una rutina saludable y positiva para tu cuerpo.
Carmen Barahona.