Trabajadores capaces
La integración sociolaboral de las personas con discapacidad es uno de los aspectos por los que luchamos desde la Fundación DKV Integralia. Angélica Guevara, responsable de Desarrollo e Innvovación de Proyectos, nos habla de las capacidades de las personas con discapacidad y de las posibilidades de inserción en empresas ordinarias.
Tras su participación en el IV Foro de Empleo y Emprendimiento Inclusivos, Angélica Guevara, responsable de Desarrollo e Innovación de proyectos de DKV Integralia, comparte con todos nosotros sus impresiones entorno a la integración sociolaboral de las personas con discapacidad.
“Las personas con discapacidad tienen una gran aptitud frente a la vida, son capaces de desarrollar talentos, y grandes cualidades que los disponen a realizar a la perfección, ejercicios o tareas, de acuerdo a sus habilidades”. Son palabras de Angélica Guevara y el sentimiento de todas las personas que trabajamos en DKV Integralia. Contamos en nuestras sedes de El Prat, Madrid, Denia, Jerez, Badajoz, Zaragoza y Terrasa con más de 400 ejemplos de vida que lo certifican.
Angélica nos pone a lo largo de la conversación varios ejemplos de personas que tienen una discapacidad, pero han desarrollado capacidades en otros sentidos como puede ser una persona autista con una gran capacidad de concentración o una persona con discapacidad visual que desarrolla el resto de sus sentidos. Para nuestra responsable de Desarrollo e Innovación de Proyectos, esto en traduce en que “la discapacidad puede ser una oportunidad para convertirte en una persona con habilidades extraordinarias y que te genera unas capacidades que te pueden hacer competitivo frente al mercado de trabajo”.
Falta de oportunidades en las empresas
A pesar de tener esa visión de la valía de las personas con discapacidad, Angélica es consciente de la realidad del mercado de trabajo. Según la reciente Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud (EDDES) en España, la tasa de actividad de las personas con discapacidad es aproximadamente la mitad que la relativa a las personas sin discapacidad (32,2% de aquéllas frente al 66,2% de éstas), la tasa de paro es 9,5 puntos porcentuales por encima (26% frente al 16,58%) y la tasa de participación es menos de la mitad entre personas con discapacidad respecto de las que no lo son (23,9% frente al 55,4%).
La falta de oportunidades es, según Angélica Guevara, el principal desencadenante de estos datos. El 81% de las empresas no cumple con las exigencias de la Ley de Inserción de Minusválidos (LISMI). Este texto legal refleja que las empresas con más de 50 trabajadores deben tener un mínimo del 2% de trabajadores con discapacidad en sus plantillas o colaborar con un centro especial de empleo. Por ello, las entidades involucradas en la integración sociolaboral de las personas con discapacidad debemos “dar a conocer a las empresas la cadena de valor que existe al incorporar personas con discapacidad en su plantilla, lo cual no solo proporciona ventajas a nivel legal, fiscal y económico sino algo más importante, genera riqueza laboral, sensibilización en el entorno de trabajo y aumento de la productividad”.
Angélica Guevara
Responsable de Desarrollo e Innvovación de Proyectos