“Las personas con discapacidad tienen dificultades para la integración sociolaboral, conocer las barreras de accesibilidad, oportunidad y continuidad que dificultan a las personas con limitaciones físicas el acceso al mercado laboral es vital para mejorar los procesos de inclusión”
El caso de Colombia es difícil de analizar. Las estadísticas, bien sean del Censo General o del Registro para la localización y la Caracterización de la Población con Discapacidad, o bien están atrasadas o bien presentan una limitación en la cobertura poblacional, haciendo así muy complicado cosechar un análisis fiable.
Se estima que aproximadamente 3 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad en Colombia y solo un 10% de esta cifra posee un empleo. Además, el 70% de las personas con discapacidad no recibe ningún tipo de ingreso mensual y un 20% aproximadamente recibe menos de 500.000 pesos colombianos, es decir, menos de 140 euros.
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Fue en este contexto donde la Fundación Integralia impulsó su proyecto en Colombia, con la intención de transferir conocimiento en competencias para el empleo, siempre en alianza con empresas u organizaciones sociales locales que trabajan con personas con discapacidad.
En el año 2016 se dio inicio a un proyecto en Bogotá con militares víctimas del conflicto armado. Junto con el SENA, se realizó un curso con la titulación de Técnico en Gestión Comercial y Telemercadeo en Contact Center, en el que los beneficiarios eran patrocinados como aprendices por la empresa Konecta durante un año.
Siguiendo esta vía, durante estos años se han realizando itinerarios de inserción laboral donde la formación es el epicentro y pieza clave para la incorporación en las empresas socias de Integralia. Se realizan proyectos de inclusión tanto en Bogotá como en Medellín bajo 2 modalidades distintas: cursos cortos de 120 horas apoyados por las cajas de compensación local, Cafam y Comfenalco y cursos técnicos de un año de duración, 6 meses teóricos y 6 prácticos, junto con el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje).
Estos cursos tienen la ventaja fundamental de que los alumnos tienen un contrato laboral de aprendizaje desde el primer día de formación.
También se realizan formaciones de sensibilización en empresas con el apoyo de las Cajas de Compensación. El objetivo es siempre trasmitir el método de inclusión Integralia diferentes profesionales para favorecer la participación de personas con discapacidad en sus futuros cursos y establecer lazos para posibles colaboraciones con la Fundación.
Contratar personas con discapacidad influye en la apreciación social de la empresa. El reconocimiento por parte de clientes y consumidores de las acciones de integración laboral repercuten en la imagen corporativa.
Para las personas con discapacidad tener la oportunidad de trabajar, de verse útil y apreciada por la sociedad repercute en un empleado leal y comprometido. Además está comprobado que el rendimiento y la capacidad de concentración son rasgos predominantes.
Integralia en Colombia trata a través de diversas acciones formativas, de sensibilización y con pactos para la contratación de las personas formadas que la integración laboral sea una realidad.