El pasado mes de mayo, la Fundación Integralia comenzó a trabajar en el país andino, en el marco de su programas de cooperación internacional al desarrollo implementado en América Latina. Se trata del cuarto país, sin contar España, en el que la Fundación implanta su semilla y transfiere conocimientos en competencias para el empleo para favorecer la inclusión laboral de personas con discapacidad en países en vías de desarrollo. Esta ampliación se ha debido gracias a la alianza con Grupo Konecta, un socio fundamental con el que Integralia ya ha cosechado muy buenos resultados de inclusión en Perú y Colombia.
El trabajo de inclusión en Konecta Chile ha comenzado el pasado mes de mayo -y parte de junio- con una formación/sensibilización de sus directivos/as. Introducción a la discapacidad, situación laboral, comunicación y lenguaje inclusivo, prevención de riesgos laborales, análisis y adaptación de los puestos de trabajo, reclutamiento y selección, acogida y seguimiento… Son varios los módulos que fueron impartidos por diversos profesionales en inclusión de la Fundación Integralia. Estos conocimientos, permitirán a Konecta Chile favorecer una cultura inclusiva en su organización, lo que facilitará el éxito de la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Además, se prevé que esta formación/sensibilización se imparta también a todos los mandos intermedios de la organización antes de comenzar con los procesos de inclusión. El próximo julio se iniciará el primero de los 3 cursos programados para este año 2021, que se realizará de manera 100% online mediante la nueva plataforma formativa de Escuela Integralia, y en el que participarán un total de 45 personas. El reclutamiento y la selección de estas personas se realizará mediante el trabajo en red con entidades locales del tercer sector de la discapacidad.
Experto en discapacidad: el nuevo perfil profesional que exige la ‘LGD’ chilena
El marco jurídico de Chile que regula el derecho al empleo de las personas con discapacidad es de reciente creación. Esta ley se aprobó en 2018 y exige a las empresas de más de 100 empleados/as a reservar un 1% de sus puestos de trabajo a personas que tengan algún tipo de discapacidad reconocida. Un precepto muy similar al existente en la Ley General de la Discapacidad en España (aunque en España la cifra de puestos reservados es del 2%).
Pero el pasado año el gobierno chileno dio un paso más y promulgó la Ley 21.275, que exige a cada empresa con más de 100 empleados/as a contar con un experto certificado en materia de inclusión laboral de personas con discapacidad. Una figura o perfil profesional que a priori debe velar que la contratación de personas con discapacidad se realice y de manera exitosa. Integralia está apoyando con su conocimiento en inclusión a entidades del tercer sector chileno a definir las competencias, responsabilidades y procesos, de este nuevo perfil profesional.