El "I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad", cuyo objetivo era identificar los hábitos de vida saludable de las personas con discapacidad, así como los contextos y situaciones que les permiten realizar rutinas y actividades para mejorar su bienestar, principalmente sustentado sobre tres pilares: el bienestar emocional, el físico/orgánico y el social. El estudio arrojó datos muy interesantes que supone un desafío para el colectivo de personas con discapacidad.
Al menos el 55% de las personas con discapacidad practican un deporte o actividad física de forma habitual. Sin embargo, el 17,8% de los encuestados señaló que no pueden cubrir los gastos que estas actividades requieren.
El 63,1% de los encuestados considera que su salud es regular, insatisfactoria o muy insatisfactoria. En cuanto al aspecto laboral, el estudio reveló que el 64,7% de estas personas ha trabajado desde que les fuera diagnosticada la discapacidad.
El estudio además aporta un dato preocupante: el 44,9% afirma haber perdido oportunidades laborales por falta de accesibilidad o adaptación al puesto de trabajo a sus necesidades. Este es un aspecto fundamental en la inclusión laboral de personas con discapacidad. Para que exista una inclusión, los puestos de trabajo han de ser siempre inclusivos.
Todos estos datos, y muchas otras conclusiones, pueden encontrarse en el "I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad".