Integralia recibe el sello ‘The Digital Workplaces’

Integralia se convierte en una de las dos primeras organizaciones en recibir el sello ‘The Digital Workplaces’, que certifica los mejores entornos de trabajo digitales. Se trata del primer sello enfocado completamente a la experiencia digital del empleado y que analiza las interacciones de las personas con los diferentes ámbitos y escenarios de su trabajo bajo parámetros objetivos. En este sello, no se evalúa únicamente el ecosistema tecnológico, sino que se reconoce cualitativamente la experiencia digital de las personas en su puesto de trabajo, para que esta sea óptima, agradable y que aporte valor a todo el proceso. Obtener la certificación Digital Workplace es el reconocimiento a una labor de transformación digital eficaz, centrada en las personas y orientada a optimizar los flujos de trabajo y la cadena de valor. 

Integralia alcanza la excelencia digital

El sello, que nace de la mano de Knowdital -una consultora de transformación digital especializada en la experiencia de empleado (employee experience)- y está apoyado por el medio de comunicación RRHH Digital reconoce que Integralia es una organización con un nivel de digitalización suficiente en toda la experiencia del empleado. Además, ha destacado un especial mérito al tratarse de una entidad del tercer sector y la importancia que la transformación digital tiene en su misión, la inserción laboral de personas con discapacidad. 

“En concreto, la Fundación Integralia ha obtenido una gran puntuación en los ámbitos de ‘Learning and Talent’, ‘Customer Communication’ y ‘Documents data and analytics’.

Para la Fundación Integralia supone un orgullo recibir esta certificación, ya que demuestra el esfuerzo que la entidad está realizando para adaptar su entorno de trabajo a las exigencias de la transformación digital y les alienta para seguir trabajando en esta línea. Esta adaptación no solo significa un mejor aprovechamiento de las herramientas digitales para la gestión de la organización, sino también que se está haciendo frente a la brecha digital, históricamente acusada en las personas con discapacidad y que en este nuevo contexto tecnológico puede suponer un entorpecimiento en su acceso al mercado laboral.