Desde la Fundación Integralia siempre hemos defendido que el empleo es fundamental para mejorar la vida de las personas con discapacidad; que va mucho más allá de una retribución económica y articula otras facetas y áreas que son indispensables para el bienestar de una persona. Ahora, gracias a un estudio de la Fundación ONCE sobre la labor de Integralia, podemos poner cifras a ese bienestar.
El estudio, que nace en el contexto para analizar la contribución del programa INSERTA en términos de inclusión social de las personas con discapacidad, analiza el impacto que Integralia tiene en las personas que trabajan en sus centros. El estudio hace un repaso del bienestar material, del desarrollo personal, del bienestar emocional, del bienestar físico y la interacción social. Además también estudia otras variables como el valor económico del impacto en la inclusión social.
Los primeros datos más relevantes del estudio, y quizá más obvios por estar ligados a la retribución económica que supone tener un empleo, nos dicen que las personas empleadas en Integralia han mejorado su situación económica y la estabilidad de sus ingresos con lo que mejora su capacidad para llegar a fin de mes.Así lo han afirmado un 72% de las personas encuestadas.
Pero el estudio, sin embargo, ha arrojado datos que demuestran cómo el empleo mejora otras áreas de la vida. Sin ir más lejos, el 94% de los encuestados aseguran que trabajar en Integralia les ofrece siempre o frecuentemente oportunidades de desarrollo profesional. Además, en cuanto a la mejora emocional de tener un trabajo en Integralia, el 31% de los encuestados asegura sentir más satisfacción con la vida que antes de su paso por la Fundación. Además, un 36% asegura que su nivel de autoestima ha mejorado considerablemente.
Otro de los aspectos que cobra especial importancia en la misión de la Fundación Integralia es el estado de salud de las personas que trabajan en ella. El 42% reconocen que su estado de salud ha mejorado. Por último, el estudio también repasa la integración social de las personas con discapacidad gracias al empleo. Un 42% ha incrementado su nivel de acceso a las relaciones sociales y el 31,6% ha mejorado su sentimiento de integración en la Sociedad.
En conclusión, la Fundación Integralia desmuestra con este estudio que el impacto que tiene su actividad en la mejora de la vida de las personas es poliédrica. Consigue tener ingresos estables, llegar a fin de mes, impulsar el desarrollo profesional, ganar autoestima y confianza, sentir una mejora en su estado de salud, tanto física como emocional, y sentirse más integrado en la sociedad con relaciones más sólidas y estables.En definitivo, una auténtica inclusión en la sociedad donde vive.