El servicio de Contact Center de la Fundación Integralia en el centro de Zaragoza mantiene su actividad durante la cuarentena, con todo su equipo en modalidad de teletrabajo
Cuando el 12 de marzo el Gobierno decretó el estado de alarma en nuestro país y la nueva situación de confinamiento, parecía que la actividad económica de muchos sectores, entre ellos el del Contact Center, se paralizaría completamente hasta volver a la normalidad. La realidad es que el jueves 19 de marzo, los centros de Integralia ya tenían a su disposición herramientas que permitían el teletrabajo en Contact Center con conexión en remoto para dar continuidad al servicio mediante un ordenador y a través de voz por IP.
En este contexto destaca el centro de Zaragoza que, en palabras de su directora, Noemí Arrieta, “no ha notado ningún descenso de actividad. Al contrario, la actividad ha aumentado”. En este centro, que presta dos servicios, de negocio digital y de Atención al cliente, trabajan un total de 65 personas, el 100% de ellas con algún tipo de discapacidad. “Todo el equipo se ha adaptado muy bien a la situación. No era fácil llevarnos el Contact Center a casa, pero lo hicimos. Además, creíamos que el volumen de llamadas descendería por la situación, pero todo lo contrario, y hemos respondido bien a la actividad trabajando de forma muy distinta a cómo lo hacíamos”.
El centro de Integralia en Zaragoza presta atención personalizada a todas las personas que tramitan una póliza de seguros a través del servicio de comercio electrónico de DKV, ofreciéndoles asistencia en su proceso de compra. Según Noemí, este aumento de actividad podría deberse a que los usuarios consideran que las visitas a especialidades médicas de la sanidad pública podrían verse ralentizadas cuando todo vuelva a la normalidad, “ya que habrá muchas reprogramaciones de las citas que no se han podido realizar durante estos meses y recurren a la póliza de DKV, al reconocer que es un servicio de gran calidad y con un cuadro médico muy completo”.
Por otro lado, también han dado apoyo de atención telefónica a todas las personas aseguradas que querían información sobre el cuadro médico de DKV durante la cuarentena y la situación de las consultas generales, así como sobre la iniciativa de la compañía
Médicos Frente al COVID, una plataforma de telemedicina que ponía a disposición de todo el mundo y de manera gratuita consultas médicas online, con el objetivo de descongestionar los servicios de urgencias médicas y frenar la curva de contagios. También se han puesto 2 agentes a disposición de la otra gran iniciativa de DKV -en colaboración con otras entidades y organizaciones- para dar apoyo frente a la crisis sanitaria: NingúnMayorSolo.org, que tiene el objetivo de prestar atención psicoemocional a todas las personas mayores solas y en situación de vulnerabilidad durante el confinamiento.
En definitiva, el centro de Zaragoza ha sido un ejemplo de la capacidad de Fundación Integralia de adaptarse a cualquier circunstancia y seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes a la par que preserva la salud de todo su equipo.