La discapacidad no te define, la discapacidad es una cuestión de percepción
Hace unos meses me ofrecieron la oportunidad de aportar mi granito de arena en la Fundación DKV Integralia con el equipo de Zaragoza.
¿Os ha pasado alguna vez que llegas a un lugar y conoces a una o varias personas y sin saber las razones, conectas…?. Esto mismo me pasó a mí al llegar a DKV Integralia. Encontré un grupo humano formidable, conectados entre sí, con grandes dosis de empatía, proactivos, con grandes proyectos y sobretodo con mucha ilusión por lo que hacen.
Os comentaba que quería aportar mi granito de arena, pero la verdad y entre nosotros, me llevé muchos más granitos de arena.
Con el tiempo fui conociendo algunas de las historias que están detrás de las personas que forman el equipo. Quizás en algún caso conocerás sus voces, quizás habrás visto alguna vez, o incluso quizás habrás sentido su calidez…
Son personas con historias de superación, de valentía, de fuerza y de coraje. La mayor parte de estas personas tienen una discapacidad.
La discapacidad está en los ojos del que mira, ya sea desde uno mismo, en su propia percepción de la realidad y del mundo o desde la mirada de personas externas.
Yo lo considero un valor añadido, ya que los éxitos son normalmente fáciles de digerir y todos podemos conseguirlos.
Pero ¿Qué pasa cuando la vida te pone obstáculos que debes de superar?
Partiendo de su etimología. El término discapacidad proviene del latín. Está formado por el prefijo dis- (no) más el sustantivo capacitas, capacitatis cuyo significado es capacidad o cualidad de lo capaz. Por tanto se puede considerar como su concepto original la cualidad de no ser capaz o no estar preparado.
Partiendo del origen de la palabra, ¿Quién podría decir que no tiene una discapacidad?
¿Quién a lo largo de su vida no ha intentado conseguir algo y no ha sido capaz o no ha estado preparado?… ¿Lo podríamos considerar una discapacidad?…
Si su etimología viene a decir que tenemos una “No-Capacidad”, quiere decir que la capacidad la tenemos, a la cuál le hemos añadido un “No”.
Quitemos ese “No”, para que nuestro camino sea más fácil para nosotros y para las personas que nos rodean. Quizá tengamos o nos pongamos límites, pero todos tenemos la capacidad suficiente de conseguir aquello que nos proponemos.
Yo no sé lo que ve o visualiza cada persona.
Tampoco sé lo que oyen o los pensamientos que tienen.
Y tampoco sé lo que sienten en su interior.
Lo que sí sé es que debemos creer en las personas que día a día aportan su valía en Fundación DKV Integralia para hacer de su trabajo y su empresa un bien común.
Silvia Blancas
Coach y Practitioner en PNL
Colaboradora del Ecosistema DKV Integralia