Según el Observatorio de la Discapacidad Física en España hay 1.580.830 casos de personas con discapacidad sobrevenida. Una de las primeras cosas que se pierde cuando se sufre una lesión grave por accidente, o se detecta cierta patología de manera inesperada es la autonomía. ¿Pero, qué es la autonomía? La autonomía implica la mejora de la calidad de vida y la autoestima de las personas con discapacidad. Está implícita en los derechos fundamentales. COCEMFE (Confederación Española de Personas Con Discapacidad Física y Orgánica) reivindica la autonomía personal como un derecho. Con el manifiesto ‘La Autonomía Personal, una cuestión de justicia e igualdad’ se quiere hacer hincapié en que es una necesidad que afecta y corresponde a todas las personas en sociedad, no solo a las personas mayores o personas con discapacidad. Por eso, este asunto ha sido llevado al Congreso con el objeto de obtener los apoyos necesarios para la consecución de esta independencia por parte de personas mayores y/o personas con discapacidad, ya que, si se trabaja en la autonomía, se previene la dependencia.
Tanto la autonomía como la independencia son valores inherentes a las personas. No se reduce a la realización de ciertas tareas sin ayuda, abarca también todas aquellas actividades necesarias para tener una vida plena, tanto de manera individual como en sociedad. En definitiva, es la capacidad de la persona para llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana en las esferas personal, profesional y social, utilizando sus propias habilidades y recursos.
Según la Convención de la ONU de las personas con discapacidad “…el respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas.”
La Convención también apunta que las personas con discapacidad tienen “derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad (…) con opciones iguales a las de los demás”.
Si concretamos en España la Ley 39 2006 de 14 de diciembre, regula las condiciones básicas de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia.
¿Cómo se recupera la autonomía?
Es un trabajo constante y progresivo que empieza con la rehabilitación de las habilidades dañadas para poder recuperarlas en parte, o en su totalidad a través de terapias para mejorar destrezas. Muchas veces se inicia en el propio centro hospitalario. En el Hospital Nacional de Parapléjicos??? De Toledo lo primero que se trabaja es tanto la rehabilitación física como el apoyo psicosocial, con especial hincapié en la terapia ocupacional orientada a la mejora de las habilidades de la vida diaria, con el objetivo de que sean lo menos dependientes posibles en su vuelta a casa. Pero la autonomía es una carrera de fondo.
Para lograr esta independencia es muy importante contar con un grupo de apoyo de familiares y amigos. Pero la actitud de este entorno cercano nunca debe de ser la sobreprotección ni el control, debe fomentar de la independencia a través de la supervisión. La ayuda se debe de ofrecer, no imponer.
Mediante el aprendizaje útil para el desarrollo se incrementa la seguridad, confianza y autoestima, manteniendo o mejorando el estado físico y de salud. La anticipación es clave a la hora de enfrentarse a las pequeñas tareas, siempre con los apoyos necesarios.
El objetivo final de este proceso es lograr una vida plena en la esfera personal y también social, desde formar una familia a incorporarse al mercado laboral. No es fácil, es un reto que requiere un trabajo constante pero la recompensa es muy grande. Además, este esfuerzo se retroalimenta de manera positiva, cuanta más autonomía obtenemos, mayor autoestima y mejor salud. Está demostrado que las personas con discapacidad que desempeñan una actividad profesional tienen un mejor estado de salud física y mental.,
Maria Elena Montaño es colaboradora de la Fundación como operadora de Metrovacesa. Tiene prótesis biónicas en las dos piernas, pero suele desplazarse en silla de ruedas. Considera que la autonomía es poder tomar sus propias decisiones y hacerse cargo de las consecuencias. Para que esto suceda apunta que necesita tener “paz mental”. Por otro lado, piensa que la autonomía en su discapacidad es tener un medio propio (prótesis) y un medio externo adaptado sin barreras como pueden ser las rampas para poder moverse con libertad. Maria Elena ve el trabajo como logro y derecho a la vez, en el cual confluyen una multitud de factores positivos como puede ser: superación, compañerismo, gratificación, dinero, aprendizaje, obligaciones, adaptabilidad, etc. Maria Elena no concibe hoy la vida sin trabajar en un entorno agradable con el calor de sus compañeros y responsables.
Pero el concepto de autonomía va mucho más allá de lo físico. Es un derecho fundamental inherente a las personas con discapacidad que posibilita vivir en sociedad de manera plena. La autonomía también abarca desde el derecho a la sanidad pública, con los mejores tratamientos para las diversas patologías, hasta el acceso a la tecnología, rompiendo así la brecha digital que en este colectivo está más acuciada. Para ello es necesario la participación de todos los agentes sociales. COCEMFE, en su campaña, reivindica desde la aplicación de la Ley de Accesibilidad Universal; hasta el desarrollo y cobertura de la Asistencia Personal por parte de las Administraciones Públicas; así como la gestión de la tecnología como herramienta al servicio de las personas, asegurando al acceso a la formación necesaria en competencias digitales. De esta manera se rompe con la brecha digital en dos niveles (entorno rural, brecha económica) y entorno político (conseguir que Administraciones Públicas combatan esta brecha). La Fundación Integralia lleva 23 años acompañando a personas con discapacidad en su camino a la inserción sociolaboral contribuyendo a mejorar su autoestima y su independencia económica. En este periodo 5.350 personas han dado un paso más hacia una vida plena de manera independiente y autónoma.
Asimismo, el Hub de Diversidad Digital de Integralia tiene por objeto combatir la brecha digital a través de la formación en competencias digitales a personas con discapacidad. Las competencias que ofrece el Hub son aquellas más demandadas en el sector TIC, de esta manera se capacita y acompaña a personas con discapacidad en su inclusión laboral en el mercado tecnológico.